Sin embargo, la historia cambia cuando se resignifica el término 'musas'. A eso apunta una exposición que abrió recientemente sus puertas en Medellín y que ausculta las perspectivas femeninas en las colecciones del Museo de Arte Moderno de esa ciudad (MAMM) y del MAC de Panamá. De hecho, el término es tomado, para la muestra, de la obra en video de la artista guadalupana Minia Biabiany, quien lo entiende como la dominación científica de la planta de plátano. En su cultura, esta última es conocida por tener propiedades curativas para los dolores uterinos: la resignificación es casi inmediata.
La exposición en el MAMM abarca 84 piezas de artistas latinoamericanas, entre las que se encuentran Débora Arango, Natalia Uribe, Beatriz González, Olga Sinclair, Julieth Morales, Olga de Amaral, María Teresa Cano y Clemencia Echeverri, entre otras. En total, son 57 los nombres de mujeres que abrazan de distintas maneras su feminidad e inmortalizan su experiencia única a través de técnicas como la fotografía, video, óleo sobre lienzo, tela, serigrafía y más.
Para los curadores —Juan Canela, Dora Escobar, Liz Lasso y Emiliano Valdés—, el reto estaba en crear un diálogo coherente que vinculara las colecciones de ambos museos, por lo que resolvieron agrupar las obras a partir de afinidades conceptuales: en la sala E se habla del ser mujer, la relación con el cuerpo y la autorepresentación;