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Arturo Diemecke es un mexicano de descendencia alemana, pero charrito a lo ‘mero mero macho’. Es hijo de músicos y nunca tuvo duda de que esto era lo que realmente quería hacer. Diemecke siente pasión por la música: la asume casi como el aire que necesita para vivir.
Su manera de vestir, tan salida de la regla de la formalidad, hace que quien la está observando no le quite la mirada. El cabello a dos colores, sus gafas amarillas y las dos incrustaciones en su frente, realmente hipnotizan y han hecho de ella un objetivo de fuertes críticas y por supuesto un modelo sin igual entre artistas. Tan estrambótica como su creaciones, ORLAN ha logrado convertirse en un icono que se ha posicionado entre los de su medio como uno de los diez más importantes exponentes del arte contemporáneo.
No es fácil ser profeta en su propia tierra ―al menos eso es lo que dicen―; sin embargo Juan Camilo Arango o Soler, el artífice de Soler StudioHub, aún guarda las esperanzas de que en Colombia se le dé el lugar que le corresponde al nuevo arte.
Seguramente usted dirá que el periodista estaba loco al momento de entrevistar a un personaje imaginario como Antonio Farfán, pero esta nota no está lejos de la realidad de muchas personas que de seguro se sentirán como Antonio. Él es un hombre tímido que trabaja en una notaría en la que ha tratado de unirse al grupo, sin mayores logros.
- -La familia sigue siendo para los colombianos la institución más importante. La relacionan, más que con los vínculos de sangre, apellidos, o apoyo económico, con el amor.
- -Las familias todavía comen juntas. El comedor aún es un lugar importante en los hogares.
- A los hombres se les exige que aporten más para la casa paterna de lo que se les exige a las mujeres.
‘De tu lado con Alex’, su sección en Día a día, el programa mañanero del Canal Caracol, es una de las favoritas de las mujeres colombianas. Tanto así que el blog ―donde, tal como en el programa de televisión, Alexandra da todo tipo de consejos: desde cómo vestir hasta cómo manejar las relaciones de pareja― tiene más de 30.000 visitas mensuales.
Periodista, escritor, crítico literario, lector insomne, traductor, columnista y poeta, casi todo le interesa, con excepción de la religión. Y eso que estudió con monjas y que viene de una familia antioqueña, rezandera y creyente. Y que nació en Medellín, donde el catolicismo es ley. Sin embargo, se sacudió la coyunda del pecado y del sentimiento de culpa y se volvió ateo, porque todas las religiones le parecen irracionales.
El consentido de la Plaza de Las Cruces, en Bogotá
En el verano de 2007 estalló la crisis financiera en Estados Unidos. Seguidamente colapsó el mercado hipotecario y se esfumó el ahorro de las familias. Ocho millones de hogares perdieron su vivienda. El desempleo alcanzó los dos dígitos, pero se hizo mucho más alto entre los jóvenes y las minorías étnicas.
La última vez que vi a Alejandro Obregón en su casa de Cartagena me impresionó el modo como irradiaba a medida que iba envejeciendo, con una intensidad animal extraordinaria, desde un poderoso centro de gravedad. No es posible siempre hacer diáfana la obra de un hombre remitiéndose a su figura. Pero es inevitable contar con la presencia física de Obregón para referirse a su trabajo.