Guía práctica para cuidar sus baterías
USTED, AHORA MISMO, podría tener al alcance de su mano el mejor celular del mercado. Uno capaz de tomar fotos que no tienen nada que envidiarle a las de una cámara profesional; con un procesador suficientemente potente como para correr los videojuegos más pesados sin alterar el funcionamiento normal del teléfono; con una pantalla con una resolución tan alta que le permite ver películas en 4K donde quiera que esté. Sin embargo, todo eso se convierte en un lujoso pisapapeles cuando el pequeño número que usted ve encerrado en una pila, en la parte superior de su pantalla, llega a cero. Las baterías son uno de los componentes más importantes de los dispositivos móviles, por no decir esenciales. Son ellas las que nos permiten utilizarlos a nuestro antojo sin tener que estar anclados a una pared, por lo que es imperativo saber cómo cuidarlas. Además, suele ser el deterioro de la batería la causa de que usted deba cambiar de celular o de computador, por lo que, si quiere alargar la vida útil de estos dispositivos, existen algunas cosas que puede hacer.
UNA MIRADA TÉCNICA
Antes de entrar en materia, es necesario explicar cómo funcionan las baterías. Existen diferentes tipos y se distinguen, principalmente, por los elementos en su fabricación. Las hay alcalinas, que son las que conocemos como las pilas desechables; también de plom-ácido, que se utilizan, sobre todo, en carros o motocicletas convencionales —es decir, aquellos cuya fuente de energía principal viene del combustible—; e incluso hay baterías de sodio que ya se usan en algunos automóviles pequeños en China. La más común de todas, la que muy probablemente está en su celular y su computador, es la batería de tipo ion litio (Li-ion). Estas tienen un lado negativo, llamado ánodo, compuesto de grafito y óxido de litio, y uno positivo, el cátodo, hecho de cobalto. Estas dos partes están separadas por un electrolito, que funciona como una barrera porosa por la cual fluyen los iones de litio. “En la carga, los iones se mueven del cátodo al ánodo, y su energía es almacenada. Y en la descarga, los iones regresan al cátodo, lo que libera la energía almacenada para alimentar un dispositivo”, sostiene David Parga, ingeniero mecatrónico de la Universidad Nacional de Colombia.
Es importante esta explicación porque en este mecanismo de ida y vuelta de iones de litio es que está la causa del deterioro de las baterías, al igual que la clave para hacer que estas duren un poco más. Si dejáramos que un dispositivo pasara de 100 a 0 % de carga y luego lo conectáramos a la corriente para que vuelva a su máxima capacidad —lo que llamaríamos un ciclo de carga—, en teoría estaríamos haciendo que toda la energía pase de un lado al otro y viceversa, pero esto no es del todo cierto. Con cada ciclo de carga hay una porción de los iones de litio que se quedan atrapados en alguno de los componentes de la batería y esto es lo que causa que baje su rendimiento con el tiempo. Ahora bien, las compañías que hacen estos dispositivos las han sofisticado para postergar este deterioro, pero hasta el momento no se ha inventado un modelo que no cuente con este problema, por lo que todas, eventualmente, deben ser reemplazadas. Las baterías Li-ion soportan entre 300 y 500 ciclos antes de empezar a deteriorarse. Lo cual, si se calcula que un celular se carga alrededor de una vez al día, significa que la batería puede durar un poco menos de dos años en buen estado y hasta alrededor de 1.000 ciclos antes de que usted tenga que cambiarla definitivamente. Que este número suba o baje puede depender de varios factores, pero uno de los más importantes es tener buenos hábitos de carga del dispositivo.
CUÁNDO Y CÓMO CARGARLOS
Incluso si la explicación anterior le pareció un poco enredada, debería tener presente que para mantener su batería en buen estado por el mayor tiempo posible es importante que sepa cuál es la mejor forma de cargar su dispositivo. Parga recomienda “realizar ciclos de carga cortos, aunque esta no alcance su capacidad completa, y mantener la batería entre un rango de carga de 20 y 80 %”. Esto es debido a que alcanzar los puntos de tensión de la batería, es decir, cuando está completa- mente cargada o descargada, causa un desgaste mayor de sus componentes y, por lo tanto, su deterioro prematuro.
Es por esta misma razón que no se recomienda dejar el dispositivo conectado por largos periodos, como, por ejemplo, cuando se deja cargando durante toda la noche. Esto puede acarrear otro problema: el sobrecalentamiento de la batería. Por otro lado, cargarlo expuesto a altas temperaturas también puede causar daños irreparables en su dispositivo. Pero entonces, ¿eso significa que si usted acostumbra a cargar su celular o su computador en las noches ya no hay vuelta atrás? No necesariamente. Primero, porque muchos de estos dispositivos ya vienen con sistemas integrados que evitan que se sobrecaliente por dejarlo toda la noche conectado. Hay algunos que incluso memorizan sus patrones de carga y se adaptan a ellos para que la batería no dure mucho tiempo con más del 80 % de su capacidad. Y segundo, porque el verdadero problema no es hacerlo una vez, sino volverlo un hábito.
Hay otras acciones que usted como usuario puede tomar. Las páginas oficiales de Apple, Samsung y otras compañías de teléfonos coinciden en que es indispensable instalar las actualizaciones del sistema operativo, ya que estas normalmente incluyen mejoras en el rendimiento de la batería. Además, Parga recomienda “hacer uso regular de las aplicaciones y herramientas de monitoreo del estado de la batería con las que cuentan los dispositivos”, donde podrá encontrar información sobre las condiciones del componente y si es necesario cambiarlo o no. Si es el caso, realice el cambio en el lugar oficial, ya que “un error en el procedimiento o el uso de un repuesto con condiciones de operación o características diferentes a las originales puede dañar la misma batería o algún otro sistema cercano, y causar estragos irreparables en el dispositivo”, afirma Parga.
Al final del día, el cuidado de su aparato es una tarea diaria y fallar de vez en cuando no será el fin del mundo, pero hacerlo constantemente puede deteriorarlo mucho antes de lo que usted cree.
DOS MITOS
El primero es que los cargadores de carga rápida desgastan mucho más las baterías. Esto debido a que la aplicación de un mayor voltaje puede resultar en una subida de temperatura, algo que ya sabemos que daña estos componentes. Sin embargo, los dispositivos que cuentan con cargadores rápidos ya vienen adaptados para lidiar con este problema. Incluso hay algunos que ya pueden llegar de 0 a 100 en tan solo 17 minutos, como el Xiaomi 12 Pro.
El segundo mito tiene que ver con una de las funciones que ya integran muchos dispositivos y es la de mantener encendido el modo de ahorro de batería para que dure más. No es necesario que lo apague porque, en primer lugar, muchos dispositivos ya lo apagan automáticamente después de pasar el 80 % del nivel de carga. Y, por el otro, porque lo único que hace esta opción es limitar algunas funciones del teléfono para que no gaste tanta pila, pero no afecta de ninguna manera sus componentes.