Guía práctica para comprar carro usado
LA PRIMERA PREGUNTA que surge cuando se toma la decisión de dejar el transporte público e invertir en un carro es: ¿nuevo o usado? Con el primero, no tiene que preocuparse por el pasado oscuro de su vehículo, pero con el segundo, podría ahorrarse un valioso porcentaje en la compra. Cada una tiene sus ventajas y desventajas, por lo que realmente no hay una respuesta correcta: todo dependerá de sus necesidades y de su capacidad económica.
Eso sí, las cifras demuestran que la segunda opción es la favorita de los colombianos. Según datos presentados por la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) y la Asociación Nacional de Industriales (Andi), ambos representantes del sector automotriz en Colombia, en 2023 se vendieron un total de 186.222 vehículos nuevos. Mientras que, en el mercado del usado, se presentaron en el Registro Único Nacional de Tránsito (RUNT) 772.743 traspasos de carros y camionetas. Y esto es apenas lógico considerando que la gran mayoría de vehículos usados se venden muy por debajo de su precio original de venta.
El problema radica en que no todos somos mecánicos y, cuando se trata de carros, nos interesamos más por el color y la cojinería que por lo que está debajo del capó. Y eso no está mal, no se necesita ser un experto para poder comprar un buen usado, pero si usted no quiere que “le metan gato por liebre”, en CREDENCIAL hemos preparado esta guía práctica
para librarlo de ese dolor de cabeza.
BÚSQUEDA
Hoy en día existen múltiples portales donde usted puede encontrar su usado. Algunas de las más conocidas y confiables son CarroYa, AutoCosmos y TuCarro, aunque de ahí para abajo la lista de lugares que venden vehículos se extiende hasta el infinito. Pero tenga mucho cuidado porque lo primero de lo que debe asegurarse es que donde usted está indagando sea un sitio confiable y seguro.
Dejarse llevar por “ofertas imperdibles” en otras plataformas menos conocidas puede terminar en tragedia, por lo que nuestro primer consejo es que haga una búsqueda extensiva de las diferentes ofertas del modelo en el que tiene interés y establezca un rango de precio razonable. Si encuentra un vehículo que esté muy por debajo de ese rango, piénselo dos veces. El mismo consejo aplica si decide hacerlo directamente en una compraventa de vehículos.
Ahora, puede que usted aún no se haya casado con un modelo o marca en específico, por lo que puede filtrar según otras opciones como modelo, tipo de combustible, precio, entre muchas otras. En este paso, piense en lo que más se acomode a su estilo de vida. Si el carro es para ir de la casa a la oficina, probablemente no necesita un vehículo con un motor muy grande. Si es apasionado de los viajes a campo abierto y necesita de una camioneta que no se quiebre en su primera trocha, ya es otra situación. Lo mejor es que se tome la mayor cantidad de tiempo en este momento, porque es el que definirá el éxito del resto del proceso.
REVISIÓN
Después de horas y horas de búsqueda usted acaba de encontrar un carro que se acomoda a sus necesidades y a su presupuesto, así que es tiempo de investigar sus antecedentes. Esto se puede hacer por medio del RUNT y tiene un valor de 36.400 pesos colombianos. Allí usted podrá verificar los accidentes que ha tenido, los anteriores propietarios, si tiene prendas o embargos o si tiene limitaciones judiciales y, finalmente, la vigencia del SOAT y la revisión técnico- mecánica. Toda esta información es esencial para evaluar el estado del vehículo, así como lo es cerciorarse de que no se trate de un robo o una estafa.
Si todo salió bien en la revisión anterior, usted está listo para ir a ver el carro. Asegúrese de tener suficiente tiempo en esta etapa del proceso, porque hay muchas cosas que hay que revisar. De hecho, si esto puede hacerlo en un taller especializado es mucho mejor, no solo porque tendrá un experto que lo asesore en caso de que usted no sepa mucho de carros, sino también porque esto ofrece facilidades como poder elevarlo para inspeccionar correctamente la parte de abajo.
Una vez esté allí, empiece por hacer una revisión del exterior. Verifique que el carro no tenga abolladuras o rayones, que las luces funcionen, que los espejos no estén rotos ni sueltos y, en general, que el vehículo no presente ningún tipo de daño. Si es así, puede pasar al interior.
Una vez dentro del vehículo puede revisar la cojinería, los tapetes, los vidrios, los botones y cada uno de los componentes internos. No olvide también subirse en la parte de atrás y revisar el baúl. En este punto, la idea es buscar piezas rotas, rayones o cortes en los asientos o en las puertas, malos olores, óxido o cualquier otro daño que pueda tener el vehículo. Sea sumamente exhaustivo en esta etapa, no solo porque es importante conocer a profundidad el estado de la carrocería antes de cerrar el trato, sino porque, si llega a encontrar defectos, estos pueden ser un punto de negociación con el dueño.
Por otro lado, lo que está debajo del capó puede ser un poco más complicado de revisar. Para esta parte reiteramos nuestro consejo de asesorarse con un experto, sin embargo, si decide hacerlo usted mismo, aquí tiene una lista de cosas que debería chequear:
•1 Revise el nivel de aceite y asegúrese de que no haya fugas. Además, este no debe estar muy oscuro ni tener olor a quemado. Si es así, ya necesita un cambio.
•2 Cerciórese de que el tanque del líquido de frenos esté lleno y que no tenga fugas.
•3 Encienda el vehículo y haga una nueva inspección del motor. No debería haber filtraciones, manchas o excesiva vibración.
Con el carro listo, es momento de que usted lo maneje por primera vez para verificar que todo anda como debe ser.
PRUEBA DE MANEJO
Tan pronto encienda el vehículo, debe fijarse en que todos los testigos se prendan y que se apaguen un momento después. Además, aquí es donde usted puede confirmar el kilometraje del vehículo. Calcule que un automóvil promedio recorre entre 15.000 y 20.000 km por año. Es decir que, por ejemplo, si un carro de hace tres años tiene entre 45.000 y 60.000 km está en un rango aceptable. Si es más que eso, es hora de preocuparse, porque puede implicar un desgaste excesivo de algunas piezas.
Con todo esto revisado, es hora de pasar al manejo. Aquí, incluso si usted es un amante de la música, le recomendamos apagar el radio, porque es el momento en el que debe estar atento a ruidos o vibraciones extrañas que tenga el carro y que puedan ser indicio de una avería. Antes de iniciar la marcha, revolucione un poco el motor y escuche atentamente, si todo parece andar bien, puede arrancar.
Durante la prueba de ruta revise que la dirección se encuentre estable y que los frenos respondan bien. Es un plus si logra pasar por un camino destapado o un terreno irregular para evaluar el comportamiento de los amortiguadores y de la suspensión. Comprar un carro es una decisión importante, por lo que es fundamental estar bien informado antes de hacerlo. Esperamos que con esta guía rápida usted esté listo para salir a conseguir su vehículo sin preocupaciones.