Sudar la causa
5, 10, 15, 21 o 42 kilómetros dentro de una ciudad pueden ser el escenario ideal para que grandes empresas y atletas, con o sin experiencia, contribuyan a causas sociales. Correr está de moda y con esta moda, que crece cada día, además de beneficiar y divertir a muchos deportistas, varias organizaciones, hospitales y fundaciones han recibido recursos para sus proyectos.
Ejemplo de ello son las dos carreras que se realizarán en marzo en Bogotá, la de Avianca y la de Energizer. Los corredores, que además de revisar el tiempo que les tomará recorrer los 10 kilómetros de cada una y de gozarse infinitamente la satisfacción de llegar a la meta, estarán contribuyendo a grandes proyectos. Varios de los runners, como se les llama, son conscientes de que sus pasos, su sudor y su esfuerzo sirven para producir algo más que beneficios corporales.
En el caso de Avianca, por ejemplo, con el dinero que se recaude se ayudará a la Fundación Cardioinfantil. Cada corredor debe pagar una inscripción de 65 o 70 mil pesos, según el momento en el que se inscriba, y pueden presentarse cerca de 5.000 corredores. En las dos versiones anteriores de esta carrera, que se llama RunTour, Avianca aportó 300 millones de pesos, que se destinaron al desarrollo de instalaciones de la Unidad Pediátrica y de la Unidad de Cuidados Intensivos de la Cardioinfantil.
Energizer, por su parte, promueve todo su evento alrededor de la luz. Su carrera 10K se realiza de noche, y cada corredor debe llevar una lamparita en la cabeza. Como causa social busca aportar horas de luz a la comunidad. Este año entregará 1.296 linternas solares, que se fabrican exclusivamente para este evento, y que pueden durar 10 años. El año pasado las entregó a la Fundación Hilos de Oro, que trabaja con comunidades mineras en Antioquia, y este año a Vive Bailando, que ayuda a comunidades en Bahía Solano.
Las causas de las carreras también incluyen el medio ambiente. El 22 de febrero se realizó por primera vez la Carrera Verde en Bogotá, con la iniciativa de la Embajada de Estados Unidos y el liderazgo de la Fundación Natural, y que permitirá sembrar 6 árboles por cada corredor, para un total de 30.000, que además serán cuidados durante los tres primeros años para evitar que mueran. Esta Carrera Verde se ha realizado en Monterrey, Managua, México, D.F. y República Dominicana, y con el objetivo de ser totalmente verde se han cuidado todos los detalles para que sea amiga del medio ambiente, desde las bolsas del agua para los corredores hasta las talegas en las que se les entregan los kits.
De acuerdo con José Manuel Riaño, director de Estrategia Atlética, una de las empresas que maneja la logística de carreras en el país, este tipo de eventos es muy significativo, porque el atletismo es el deporte más incluyente y esto ha hecho que las marcas, los patrocinadores y los beneficiarios las busquen. Les llegan a un público muy amplio y con muchas características. Como dice Riaño: “Hay élites, sí, pero todos los corredores son protagonistas. Es un deporte que no discrimina”.
Juan Manuel Becerra, gerente de marca de Energizer y encargado de la carrera, explica que este evento es una gran oportunidad para darle visibilidad a la marca. “Es la plataforma más grande en el mundo”, afirma. La idea nació en Argentina hace 8 años, se realiza en todos los continentes y siempre con la misión de entregarle luz a la comunidad con una actividad deportiva. En Colombia, específicamente, el evento es cada vez más importante: mientras en la primera vez que lo realizaron, en 2011, participaron 800 corredores, el año pasado fueron 3 mil y este año esperan 5 mil.
Carreras más grandes como medias maratones y maratones reúnen a varias fundaciones a las que les dan unos cupos para que los corredores que quieran se inscriban por una fundación, y un porcentaje de ese dinero es para la causa social. Es así como, por ejemplo, en la maratón de México, D.F. 16 fundaciones con diferentes proyectos contaron con atletas que sudaron 42 kilómetros por su causa.
En la maratón de Nueva York, por ejemplo, una de las más importantes del mundo, los deportistas recorren las calles de la gran ciudad por fundaciones que trabajan por el cáncer, por el autismo, por la leucemia, por investigaciones, etc. Los corredores eligen su causa y la sudan.