30 de diciembre del 2024
Foto: Ibrahim Rifath via Unsplash
Foto: Ibrahim Rifath via Unsplash
4 de Diciembre de 2024
Por:
Maria Fernanda Herrera*

Según la OCDE, salir de la pobreza en Colombia se tarda 11 generaciones. Esto es lo que dicen los especialistas al respecto. 

¿La movilidad social es un mito?

 

 

LA MOVILIDAD SOCIAL intergeneracional se refiere a la posibilidad de que una persona mejore su situación económica respecto a la de sus padres o abuelos. Este concepto es esencial para cualquier sociedad, pues representa la capacidad de romper el ciclo de pobreza y generar condiciones en las que, sin importar el punto de partida, los individuos puedan aspirar a una vida mejor y a ingresos más altos.


En Colombia, sin embargo, la realidad obstaculiza ese camino. Según un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el país enfrenta grandes retos en este ámbito. El estudio revela que una persona nacida en condición de pobreza en Colombia necesitaría 11 generaciones para alcanzar un nivel de ingresos medio, lo que significa que el contexto de nacimiento sigue siendo determinante en
las oportunidades de progreso económico.


Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, le dijo a CREDENCIAL que este indicador “es un elemento crucial, ya que refleja, en primer lugar, la inequidad de oportunidades y, en segundo lugar, tiene grandes implicaciones no solo para la movilidad social, sino también para el acceso a oportunidades en el mercado laboral y el crecimiento económico”.


Si esta es la situación, ¿qué posibilidades reales existen para que una persona mejore su situación económica? ¿Es posible cambiar este paradigma? ¿Es el esfuerzo laboral insuficiente para salir de la pobreza? Para entender en este fenómeno y responder a dichas preguntas, CREDENCIAL consultó a expertos que ofrecen su perspectiva sobre las barreras y oportunidades para transformar esta realidad en Colombia.

 

EDUCACIÓN DE CALIDAD, UNA MATERIA PENDIENTE


El director de Fedesarrollo subraya que la principal causa de la limitada movilidad social y los altos niveles de desigualdad en Colombia, no solo en términos de ingresos, sino también en dimensiones como la territorial, étnica y de género, es el limitado acceso a una educación de calidad. “Las personas que están en condición de pobreza extrema tienen seis años de educación menos que el 10 % de las personas con más altos ingresos. Además, la lista de los 100 mejores colegios del país incluye solo tres instituciones públicas, y la mayoría de los estudiantes, unos 8 millones de un total aproximado de 10 millones, asisten a colegios oficiales”.

Esto se traduce en una desigualdad significativa en las oportunidades laborales. “Por ejemplo, mientras que la tasa de desempleo para el 10 % de personas con los mayores ingresos es de solo el 7 %, para los hogares en situación de pobreza extrema alcanza el 38 %”, explica Mejía.


Esta disparidad también se refleja en el empleo formal: la tasa de informalidad para el 10 % de hogares con mayores ingresos es de apenas el 14 %, mientras que para los hogares en pobreza extrema asciende al 88 %. Para el coordinador de Investigaciones del Centro de Estudios del Trabajo (Cedetrabajo), Miguel Ángel Rodríguez, la baja movilidad social intergeneracional también está vinculada al modelo de desarrollo económico del país. “Somos un país que gasta más de lo que genera, y eso causa un problema estructural. Cuando tienes en casa gastos que superan tus ingresos, la única forma de cubrirlos es a través de la deuda. Como somos un país endeudado, esto nos quita margen para destinar los ingresos generados a las necesidades reales de la sociedad”; sostiene.

 

¿POR QUÉ ES TAN DIFÍCIL SALIR DE LA POBREZA?


Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), en Colombia una persona es considerada pobre si mensualmente sobrevive con $435.375 o menos. En 2023, 33 % de la población
del país vivía bajo esta condición.


Para el doctor en economía y profesor de la Universidad Javeriana, Jorge Restrepo, en Colombia es difícil que las personas salgan de la pobreza por tres factores principales: el primero es el bajo crecimiento económico del país, el cual se ubicaría entre 1,8 % y 2 % para el cierre del 2024, según Fedesarrollo. Restrepo explica que “el crecimiento del Producto Interno Bruto o el crecimiento de la economía es directamente proporcional a la capacidad de un país para aumentar el ingreso de sus habitantes”.


En otras palabras, a menor crecimiento económico, mayores serán las dificultades para que la población eleve sus ingresos y mejore su situación económica. El docente de la Universidad Javeriana señala que “el ingreso por habitante en Colombia cayó 0,6 % en 2023, y cuando no hay crecimiento, nadie puede pasar del ingreso bajo al ingreso medio”.


El segundo problema que enfrenta Colombia es que cada vez son más bajos 
los índices de natalidad, lo que significa que “se nos está acabando el bono demográfico”. Con una mayor proporción de adultos frente a jóvenes, el país enfrenta un panorama donde habrá menos personas en edad de trabajar. Esto limita el crecimiento económico “orgánico” que viene del aumento de la población activa. Finalmente, el experto indica que “el tercer problema que tenemos es que nuestra sociedad es muy inequitativa”.

 

¿ES POSIBLE ENDEREZAR EL CAMINO?

 

Lograr que las personas salgan de la pobreza en menos tiempo es un desafío significativo, y según los expertos, existen diversas alternativas que podrían aplicarse para acelerar este proceso. Rodríguez destaca que, aunque existen numerosas teorías, es importante tener en cuenta los hechos. “El ejemplo más importante en la historia reciente es China, que en menos de 40 años logró sacar a 800 millones de personas de la pobreza. Durante ese período, ese país cambió un aspecto crucial: antes, 70 % de la población vivía en zonas rurales alejadas, con muchas necesidades.

 

Hoy, ese 70 % vive en áreas urbanas, lo que representa una mejora significativa en la calidad de vida”. Rodríguez también subraya la importancia de generar un ecosistema empresarial más favorable. “En Colombia, hacer empresa es muy costoso; no contamos con la mano de obra cualificada necesaria para ser competitivos en el exterior ni con el acceso a servicios esenciales para aumentar nuestra competitividad, como fuentes confiables de energía o una infraestructura vial adecuada”.

 

Mejía, por su parte, insiste en la necesidad de mejorar el sistema educativo en Colombia, comenzando con la universalización de la educación inicial. Según el director de Fedesarrollo, alrededor de dos millones de niños, de entre 3 y 5 años, no tienen acceso a educación en esta etapa, lo cual subraya la importancia de ofrecer oportunidades de aprendizaje desde las primeras fases del desarrollo infantil. “Hay que trabajar en el sistema de formación y evaluación continua de docentes para poder verificar y monitorear cómo está evolucionando la calidad de la educación que les estamos dando a nuestros niños y jóvenes”, agrega.


En cuanto a educación superior, Mejía resalta la importancia de avanzar en varios frentes, especialmente en los sistemas de acreditación de calidad para las instituciones. “Hoy, casi 80 % de las instituciones acreditadas pertenecen al ámbito universitario, dejando una brecha significativa en la oferta de educación técnica y tecnológica, la cual sigue siendo muy demandada por el mercado laboral”. Jorge Restrepo también subraya la necesidad de implementar estrategias que impulsen el crecimiento económico del país. Además, considera fundamental mejorar la asistencia social y focalizar los subsidios, asegurando que estos lleguen a las personas que de verdad los necesitan. Finalmente, señala que el progreso de las personas en Colombia no debe depender de trabajar más horas, sino de mejorar la productividad. Explica que el objetivo es “trabajar menos y ser más productivos, o al menos producir lo mismo en menos tiempo”.

*Periodista de economía en Valora Analitik