Salem’s Lot y el regreso de los vampiros

En 1975, el aclamado escritor estadounidense presentó una de sus primeras novelas, Salem’s Lot, y casi 50 años después, una nueva adaptación llega a Max de manos de Gary Dauberman, quien también ha escrito para clásicos del terror como Anabelle, o La Monja. 

La historia comienza con el regreso del autor Ben Mears (Lewis Pullman) al pequeño pueblo donde nació, Jerusalem’s Lot, en búsqueda de inspiración para su próximo libro. Sin embargo, las cosas comienzan a tornarse extrañas cuando la desaparición de un niño pequeño resulta en el regreso a la vida de Barlow, un mítico vampiro cuyo objetivo es transformar a todo el pueblo en seres como él, hambrientos de sangre. 

La adaptación también cuenta con la participación de Spencer Treat Clark, Alfree Woodward y Makenzie Leigh, con quienes REVISTA CREDENCIAL tuvo la oportunidad de hablar previo al estreno de esta película. Aquí la entrevista. 

Alfree, no es la primera vez que trabaja en películas de terror. ¿Cómo siente que se diferencia el terror de Stephen King de los otros que ha hecho? 

Alfree Woodard: Sin tomar nada de las otras producciones, Stephen King es inteligente en una manera en la que no puedo ni explicar; es como que te hace entender tu propia psicología. Su literatura es muy específica y captura muy bien cómo pensamos los humanos: nos asustamos, nos apoyamos, en fin, por eso es que su terror es fenomenal. Las personas responden muy bien a sus historias porque son específicas para él, pero pueden ser la cotidianidad de cualquier persona. 

Stephen King escribió en X que aprobaba la adaptación de esta película y le parecía una gran manera de llevar al mundo del cine uno de sus libros, lo cual no siempre ha sido el caso. ¿Cómo recibieron este comentario?

Spencer Treat Clark (STC): Es un autor muy prolífico que tiene varias adaptaciones de sus libros en televisión y en cine, así que tener su bendición se sintió muy bien. Sin embargo, estoy triste ya que no tuvimos la oportunidad de conocernos porque, según tengo entendido, vive cerca de donde grabamos la película pero no visitó el set de rodaje y hubiera sido increíble poderle expresar nuestra gratitud por esta pieza tan magnífica.

Gran parte de la película está enfocada en la actuación de talentos jóvenes como Nicholas Crovetti o Jordan Preston. ¿Cómo fue trabajar con ellos, especialmente en el set de una película de terror?  

STC: Yo fui actor desde niño también y recuerdo que cuando era pequeño y trabajaba me trataban como un adulto, con mucha responsabilidad, como un colega, y luego tenía que ir al colegio y yo decía “¿qué? ¿cómo así que tengo que tomar clases? ¡Quiero estar acá siempre!”. Eso lo reviví con ellos y fue muy divertido. Nick, por ejemplo, es increíble, siento que él hizo la mejor interpretación de un vampiro en toda la película, es muy talentoso y muy dulce. 

Nosotros estábamos grabando en un lado muy rural de Massachusetts y llega un momento en el que te quedas sin cosas por hacer entonces a veces iba al set a ver a los niños trabajar mientras Gary dirigía y me hizo poner en perspectiva lo que es crecer en esta industria. Fue una experiencia increíble que me trajo muchos flashbacks. 

Pasaron mucho tiempo grabando en pequeños pueblos estadounidenses, ¿cómo les ayudaron esas locaciones y el diseño del set a entender más a sus personajes y a la historia en sí?

Lewis Pullman: Grabamos en Massachusetts, muy cerca de Salem, y el pueblo tenía vibras muy similares, además el rodaje fue durante octubre y el aire tenía un toque espeluznante de verdad. Como actor, cuando estamos grabando una película de época, como esta, realmente ayuda mucho que cualquier lugar a donde mires te recuerde el momento histórico donde debes estar. Fue emocionante e inmersivo. 

Makenzie Leigh: Tan inmersiva que, de hecho, había momentos en los que daba miedo porque sentías que algo de verdad podría perseguirte.