“No porque sea una historia de mujeres es una película feminista”: Santiago Caicedo
¿Qué pudo entender mejor de las mujeres haciendo esta película?
No descubrí sino que reafirmé ciertas cosas. Al final de cuentas somos muy parecidos en la forma en que sentimos y nos enfrentamos a la vida. Como vemos el mundo. Pero a veces creo que las mujeres están en ciertas situaciones un poco en desventaja frente a nosotros. Creo que los hombres siempre tenemos un terreno ganado por todo este tema machista de nuestra sociedad. Entonces sí nos ven diferentes y sí nos vemos diferentes los hombres de las mujeres, independientemente de que seamos la misma cosa.
Y con todo este boom feminista, ¿el público cómo ha recibido la película?
Es algo que nos han preguntado mucho. Se me hace importante entender, sobre todo para mí y no tanto para explicarla a la gente, que no es que sea una película feminista, es diferente una película feminista a una película de mujeres. Sí habla de mujeres fuertes en contextos especiales, mujeres cabeza de familia, niñas que tienen que definir su personalidad en medio de una sociedad conservadora, en fin. Esta película habla de lo que es ser mujer pero no siento que más allá de ser una película muy femenina, tenga que ser una película con una postura feminista radical. Creo que está implícito en la película todo el tiempo pero nunca, cuando se concibió, se pensó que iba a ser un postulado sobre el feminismo.
Esta historia está basada en la novela gráfica de PowerPaola. ¿Cómo llegó a ella?
Paola y yo somos buenos amigos y conozco la novela desde antes que existiera. Fui testigo del proceso de creación de la historieta. En 2013 hice un cortometraje animado que se llamó Uyuyuy y Paola hizo las ilustraciones; Carolina Barrera, que es la productora ejecutiva, hizo la producción; Enrique Lozano, que hizo la adaptación al guión de Virus Tropical, también había hecho la del corto; y la música la había hecho también Adriana García. Con ese equipo nos fue muy bien. El paso siguiente era tratar de hacer un largometraje con ellos. Y el Virus tropical estaba ahí listo para ser película, solo había que adaptarlo.
¿Qué fue lo que le llamó la atención de esta historia en particular?
A mí me encanta la novela gráfica porque habla de cosas muy especiales. No porque sea una historia de mujeres es una película feminista. Hay un punto de vista fuerte de lo que significa ser mujer. Fue demasiado interesante ponerme en esa posición de entender lo que significa serlo en Latinoamericana, de vivir en contextos un poco machistas. Pero por encima de todo eso había una relación muy grande con todas las situaciones.
¿Cuál es la dificultad que tienen las películas animadas?
La número uno es la financiación. Son procesos muy largos. Mientras tú tienes una película de ficción que haces en un rodaje de tres semanas o un mes, nuestro rodaje con una película de animación es realmente estar produciendo dos o tres años animación. Es decir que en tiempos de trabajo los presupuestos tienen que ser más altos porque simplemente hay gente trabajando durante mucho más tiempo.
¿Cuánto tardaron?
Nos demoramos 5 años. Iniciamos en el 2013. Algo que también es especial de esta película es que precisamente por esos problemas de financiación y de bajos presupuestos, se convierte en una película muy artística en la que nos apoyamos mucho en el dibujo hecho a mano. No hay un 3D pesado de trabajar y que necesita muchos recursos. Lo que hicimos fue ir a lo más básico, a las formas más simples, para poder terminarla con la plata que teníamos.
Y con lo más básico lograron que el público se enganchara.
Ese fue mi trabajo como director. Porque el trabajo de arte y la historia de Paola son impresionantes. Yo quería lograr crear unos personajes animados con los que la gente se pudiera identificar. Utilicé una técnica que nos funcionó muy bien. Nosotros hicimos dos películas. Cuando hicimos toda la grabación de voces, pusimos a los actores en situación como si estuvieran haciendo una obra de teatro o como si estuviéramos grabando una película de ficción normal. Entonces, todas las escenas de la película están montadas en situación, no se grabaron las voces por separado como suele hacerse en las películas animadas, sino que todas las voces son realmente una conversación. Eso nos ayudó a que las intenciones de las voces y las actuaciones de los personajes fueran mucho más reales.
Usted venía haciendo cortometrajes, ¿cómo evolucionó su trabajo con la creación de este largometraje?
Yo ya había hecho más o menos 7 cortometrajes y sentía que tenía que hacer un largo. Tenía el equipo, la gente, la disposición, las ganas. Entonces simplemente fue un paso lógico. Dijimos: "La vamos a guerrear y sacamos esto como sea". Afortunadamente tuvimos el apoyo del Fondo de Desarrollo Cinematográfico (FDC) para tener la financiación y poder mandarnos al agua.
Es el único largometraje colombiano que estuvo en el Festival de Cine de Berlín. ¿Cómo les fue?
Es increíble ver a Virus Tropical en Berlín, sobre todo porque es una película de animación. Para nosotros es como meter un gol. Estar ahí es un golazo. En el Ficci también está y es la única película animada. Lo que está pasando en materia de festivales nos sobrepasa un poco las expectativas que siempre habíamos tenido con la película. Es un orgullo increíble.
Trabajó con la voz de Alejandra Borrero para uno de los personajes más fuertes, Hilda, la madre de Paola. ¿Qué criterios usó para elegir esa voz y las de los demás personajes?
El trabajo con actores buenos nos facilita mucho en trabajo de actuación. La idea, más allá de tener actores reconocidos, era realmente trabajar con muy buenos actores para que pudieran hacer las interpretaciones que estábamos buscando. Alejandra es muy especial porque está comprometida con esa lucha medio activista de las mujeres. Yo sé que suena un poco contradictorio a lo que dije antes pero era un personaje muy especial para el rol de la mamá precisamente por eso.
¿Cuál es la dificultad a la que se enfrentan las películas de animación en los festivales que está inundados de ficción y cine documental?
El problema que tenemos con la animación es que ésta se toma completa como un género. No es una técnica, como debería verse, sino resulta ser un todo. Independientemente de si es un documental o una película para niños, todo lo meten dentro del mismo paquete de animación. Entonces, a veces quedamos como en unos "sandwiches" extraños de lo que es hacer animación porque se vuelve una mezcla de mil cosas y a la hora de aplicar a un festival uno normalmente no pone drama o romance, tenemos que obligatoriamente poner animación. Es un género muy extraño.