'El doctor de la felicidad'. Estreno: jueves 16 de agosto.
Como una especie de condición innata en el ser humano, tendemos a poseer algunos conocimientos en áreas en las cuales nuestras opiniones se basan en experiencias propias o ajenas, el imaginario colectivo o el sentido común. Cierto tipo de personas tiende a desarrollar una forma de “autoridad” sobre determinados asuntos, volviéndose de la noche a la mañana expertos; otros tienden a justificar sus apreciaciones bajo el modelo universal de: sacar el abogado, artista, cantante, escritor, etc., que todos llevamos dentro. Es así como, en un comportamiento muchas veces compulsivo, cuando sufrimos de alguna dolencia, sale a la luz ese médico que está allá, muy escondido bajo las capas de piel, músculos y sentimientos. Y resulta siendo paradójico el que podamos pasar largos periodos sin experimentar ningún deterioro en nuestra salud, pero tan solo basta con que algún personaje nos cuestione o ponga en duda nuestra condición física, para que comencemos a sentir dolencias, hasta ese momento inexistentes.
Y es en este escenario donde aparece El doctor de la felicidad, un largometraje inspirado en la novela homónima, y adaptado y dirigido por Lorraine Lévy. El personaje central es Knock, un granuja que es perseguido por sus malas andanzas y por esas cuentas pendientes por pagar. Cuando ante sus ojos se presenta la oportunidad de abordar un barco, en calidad de médico de abordo, sin tener las credenciales ni la experticia para llevar con responsabilidad la bata blanca, decide, sin escrúpulos de por medio, oficiar como el responsable de la salud de toda la embarcación. Este episodio despierta en Knock la posibilidad de viajar a St. Maurice, Francia, donde el médico de toda la vida ha decidido retirarse, y donde Knock podría ser eventualmente su sustituto. Sin embargo, hay un pequeño problema, en este pueblo hace muchos años nadie se enferma. Con base en la sugestión y en su poder de convencimiento, Knock logrará que lo que hasta ahora era una población saludable, se convierta en un lugar donde el recién llegado doctor no dará abasto ante la cantidad de consultas.
Con El doctor de la felicidad tenemos un largometraje cuya gran virtud es ser universal. Ese pequeño pueblo de Francia resulta siendo igual a cualquier paraje, incluso a un país como Colombia. Pese a que para muchos, Omar Sy, uno de los protagonistas de la célebre Amigos intocables, de 2011, donde interpretaba a Driss (el hombre que ayuda y le cambia la vida a un millonario cuadripléjico), se está encasillando en papeles de rufianes redimidos, en esta cinta resulta siendo convincente y le da a su papel los elementos de juicio suficientes para que el público ame u odie al personaje. Además, otras de las interpretaciones consiguen hacer agudas críticas a la Iglesia, la Medicina y a la sociedad en general.
Ficha técnica
Título original: Knock, El doctor de la felicidad
Año: 2017, Francia, Bélgica
Idiomas: francés, inglés
Duración: 113 minutos
Géneros: comedia, drama
Director: Lorraine Lévy
Reparto: Omar Sy, Ana Girardot, Pascal Elbé, Sabine Azéma
Calificación (en la escala de 1 al 5): 4