Vacaciones bajo cero
Patinaje sobre hielo
Nueva York, Estados Unidos
La llegada del invierno convierte a La Gran Manzana en la ciudad del patinaje sobre hielo. Desde octubre, las pistas abren sus puertas para que cientos de turistas patinen al aire libre. Aunque existen varias, estas son las tres más emblemáticas. La primera es la pista de hielo más filmada y fotografiada de la Historia, se encuentra justo enfrente del Rockefeller Center y recibe el mismo nombre. Está ubicada entre las calles 49 y 50 y la Quinta Avenida y la Séptima. La segunda es Bryant Park, la única pista de patinaje gratis de la ciudad. La tercera le permite patinar mientras ve los rascacielos de la imponente ciudad. Se trata de Wollman Rink, una pista de hielo ubicada al sureste del Central Park, muy cerca de la calle 59.
Cueva de hielo
Saas-Fee, Suiza
Saas-Fee está a dos horas de Berna, la capital suiza. La ciudad, conocida como ‘La Perla de los Alpes’, debido a estar situada a 1.800 metros de altura y rodeada de 13 cumbres con alturas superiores a los 4.000 metros, alberga la cueva de hielo más grande del planeta. Se accede a través de una galería de 70 metros que cruza el glaciar Fee. La cueva, de más de 5.500 m³ de extensión, está ubicada cerca de la estación Mittelallalin del Metro Alpin, a 3.456 m de altura. Dentro de la cueva hay esculturas de hielo, exposiciones temporales y eventos musicales. Además, muy cerca los turistas pueden visitar Allalin, el restaurante giratorio situado a mayor altitud del mundo.
Termales en invierno
Reikiavik, Islandia
En medio del hielo, el vapor. Las piscinas termales de Islandia son un destino turístico imperdible. Solamente en la capital islandesa se utilizan alrededor de 200 millones de litros de agua termal para las piscinas y jacuzzis. Los turistas tienen 7 opciones para relajarse y disfrutar de los Hot Pots, o saunas al aire libre, que alcanzan temperaturas de hasta 45 grados centígrados. Una de las atracciones más visitadas es el spá geotérmico Blue Lagoon, a 39 kilómetros de Reikiavik. Esta laguna artificial es rica en minerales, como la sílice y el azufre. Además, es famosa por ayudar a personas que sufren de enfermedades de la piel, como la psoriasis.
Mont Blanc
Chamonix, Francia
Entre los chalets alpinos de madera y el olor de los quesos fundidos se encuentra el Mont Blanc, es el punto más alto de los Alpes (4.810 metros de altura) y el tercer lugar natural más visitado del mundo. Para aquellos muy extremos, existen diferentes rutas de alpinismo para llegar a la cumbre. Para los que prefieren ir en familia hay rutas mecánicas que conducen hacia el mirador Aiguille du Midi. Gracias al Mont Blanc, Chamonix se ha convertido en uno de los lugares más turísticos de Francia, y aunque se puede llegar desde Lyon y Grenoble, hay rutas cercanas desde Ginebra, Suiza.
Carnaval de Invierno
Quebec, Canadá
Carreras de trineos con jinetes y caballos, competencias de canoas sobre hielo, torneos de snowboard, talla de hielo, desfiles nocturnos que exponen esculturas gigantes y otros espectáculos hacen parte del evento anual que se celebra durante tres fines de semana, desde mediados de enero hasta mediados de febrero. Sin embargo, si planea quedarse más tiempo, también puede visitar el Hôtel de Glac, el único hotel de hielo de Norteamérica en el que dormirá rodeado de 15.000 toneladas de nieve y 500.000 toneladas de hielo, utilizadas para la construcción de 44 habitaciones y suites.
Para dormir, un iglú
Laponia, Finlandia
Hay hoteles para todos los gustos, hasta para quienes prefieren dormir arropados por el hielo. Uno de esos lugares es el Hotel Kakslauttanen Arctic Resort, ubicado en la región de Laponia, en Finlandia, a 250 kilómetros al norte del Círculo Ártico. Se trata de un hotel familiar, de 31 cabañas de madera con sauna privada. Las paredes de los iglús son de vidrio térmico y no solo aíslan del frío, también permiten ver la aurora boreal desde la comodidad de las habitaciones. Para el invierno, una de las actividades más recurrentes es realizar los paseos en trineos llevados por perros siberianos husky o por renos.
Festival Internacional de Hielo y Nieve
Harbin, China
Al noreste del país asiático se encuentra Harbin, una ciudad que, en invierno, puede llegar a temperaturas extremas de hasta -38 °C. La región celebra el Festival Internacional de Hielo y Nieve que comienza de forma oficial el 5 de enero y dura un mes, pero que se puede extender según las condiciones climáticas. Las gigantescas esculturas de hielo, iluminadas por luces de colores, son el principal atractivo. Sin embargo, durante la festividad los niños prefieren los extensos toboganes de hielo que se extienden por los diferentes parques de la ciudad.
“La Venecia del norte”
Estocolmo, Suecia
La capital sueca se cubre de blanco entre noviembre y marzo, y sus calles se convierten en postales. Los canales se congelan, lo que permite que la gente camine sobre estos; los mercadillos navideños adornan la ciudad. Las pocas horas de luz han hecho que los bares nocturnos se conviertan en un destino especial entre los turistas. Además, para quienes disfrutan esquiando, la colina artificial Hammarbybacken, que tiene una altura de 93 metros sobre el nivel del mar, es un destino imperdible.
Una Navidad de película
Chicago, Estados Unidos
Puede que haga mucho frío, pero la tercera ciudad más poblada de Estados Unidos se llena de luces en invierno, un espectáculo que no se puede disfrutar en ninguna otra época del año. Uno de los lugares más emblemáticos en esta fecha es la Avenida Michigan. Allí se pueden ver montones de luces que decoran las vitrinas y los árboles de la calle, además es el sitio perfecto para las compras navideñas. También puede patinar sobre hielo mientras escucha a los grupos musicales locales interpretar cientos de villancicos. La pista de patinaje sobre hielo se encuentra en uno de los lugares más famosos de Chicago, el Millennium Park. Y no puede irse sin visitar el mercado típico alemán, o Christkindlmarket, que se pone en Daley Plaza y es uno de los más famosos del país.
Aliste su bolsa de la compra
Londres, Inglaterra
Aproveche las rebajas de invierno, o Winter Sales, de la capital británica que comienzan con el llamado Boxing Day el 26 de diciembre de cada año, y suelen prolongarse hasta mediados de enero, aproximadamente. Además, Londres ama la Navidad, y la nostalgia estacional se prolonga hasta el Trafalgar Square, donde se exhibe el árbol navideño más grande de la capital, obsequio anual de la ciudad de Oslo. El Museo de Historia Natural, además de ser un estupendo plan de “puertas para adentro” para resguardarse del frío, abre su acostumbrada pista de hielo. El otro plan es encerrarse en la Tate Gallery, que siempre tiene una exposición para disfrutar. En la noche de Año Nuevo son famosos los fuegos artificiales sobre el río Támesis, en cuya ribera sur, en South Bank, suceden fiestas de toda índole en los bares al aire libre.
*Publicado en la edición impresa de noviembre de 2017.