24 de noviembre del 2024
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4 de Agosto de 2017
Por:
Ana Catalina Baldrich

El analista financiero venezolano Henkel García, director de Econométrica, explica las razones económicas que llevaron a Venezuela a la crisis.

 

¿Socialismo del siglo XXI o capitalismo de amigotes?

¿A la luz de la economía, cómo cree que Venezuela llegó hasta aquí?

 

​El modelo venezolano se ha caracterizado por instituciones extractivas, cuyas funciones giran alrededor del beneficio de la cúpula de gobierno de turno; sostenimiento popular, a través del populismo, y la distribución de renta petrolera. No ha sido un modelo de producción, de inclusión productiva. Por ello llevamos cerca de cuatro décadas estancados económicamente, con algunos períodos de bonanza que, viendo el modelo, solo fueron producto de impresionantes ‘booms’ en los precios del petróleo. El chavismo llegó para exacerbar los males del pasado, llevando al extremo el modelo populista y de instituciones extractivas, pero con un proyecto hegemónico que desembocó en uno autoritario con ganas de mutar a uno totalitario.

 

En  1992, el Gobierno de Carlos Andrés Pérez estaba preparando unas reformas económicas que no vieron la luz por los intentos de gGolpe de Eestado. ¿Estas reformas habrían cambiado en algo el curso de la economía venezolana?

 

​En parte esas reformas se llevaron adelante y lo que muchos no recuerdan, o no quieren reconocer, es que la economía se estaba recuperando. La escasez había disminuido, la economía creció 6,5% en 1990, 9,7% en 1991 y 6,1% en 1992. Los golpes de Estado y la crisis política posterior impidieron que Venezuela siguiera la senda de crecimiento. Ni el mundo político, ni la sociedad en general, entendía para ese momento que ese era el camino: apertura económica, un sistema de libre mercado con reglas de juego claras, con un Estado dedicado a sus funciones naturales (prestar servicios públicos, incentivar la inversión, etc). Hoy pareciera que parte de la lección se aprendió, pero creo que todavía falta gente por convencer.

En 1998, Hugo Chávez ganó la Presidencia con el 56% de los votos. Su modelo económico prometía sacar de la pobreza a gran parte de la población. ¿En qué momento el modelo falló?

 

​Chávez llegó con un discurso populista de “"reivindicación y justicia social”", no con uno productivo, de instituciones inclusivas. En los primeros años, la economía tuvo un desempeño estable porque continuó con el camino trazado por el Plan de Agenda Venezuela de Rafael Caldera, que, al igual que en 1989, representaba un plan de apertura económica. El salario mínimo pasó de 75 dólares, en 1996, año del comienzo del plan, hasta 300 dólares en 2002. La inflación pasó de 103% a 12% en ese mismo período. Después empezó la conflictividad política junto con la instauración de un modelo de planificación central. Chávez nunca tuvo un modelo económico exitoso. El ‘boom’ de consumo fue producto del alza de precios petroleros y del endeudamiento en divisas. Era relativamente fácil pronosticar el colapso de la economía por su inestabilidad inherente. ​

La economía venezolana fue próspera hasta 2012. ¿Qué fue lo que pasó para que solo un año después de la muerte de Chávez, en 2013, el país entrara en recesión?

 

​El modelo chavista necesitaba precios de petróleo altos y crecientes. Las primeras grietas del modelo se comenzaron a ver cuando el petróleo se estabilizó en el período ​2011-2014 alrededor de los 100 dólares el barril. 2012 fue un año importante para el chavismo porque había elecciones presidenciales y sabía de la gravedad de la enfermedad de Chávez. Debía ganar como fuera posible. Ese año, con los precios del petróleo altos, pero estancados, utilizaron otros recursos y financiamientos en divisas para crear una burbuja de consumo. El mismo Jorge Giordani, ministro de Eeconomía de Chávez, reconoció años después que se habían utilizado los recursos a niveles extremos para poder ganar esas elecciones. En 2013 ya no tenían esos recursos ni fuentes de financiamiento, y la economía comenzó a desacelerarse. Empieza a contraerse a comienzos de 2014, cuando los precios del petróleo seguían en 100 dólares. Era el inicio del colapso.

Pero igual ni la crisis, ni la inflación ni la escasez evitaron que Goldman Sach comprara 2.800 millones de dólares en bonos de PDVSA en mayo de este año ¿Por qué un banco invierte en una economía en crisis?

 

​Los bancos de inversión tienen un objetivo claro y es hacer ganancias. GS vio una oportunidad de negocio, no porque apueste al éxito del gobierno, lo que ve es que tuvo la oportunidad de comprar un bono a un precio muy, muy bajo y espera que, en el peor de los casos –por ejemplo, un default desordenado de parte del chavismo– pueda obtener un precio más alto que el que compró.

Esta inversión da la idea de que hay quienes se benefician de la crisis económica venezolana. ¿Es cierto?

​Acá debo reiterar mi punto anterior. No creo que GS busque beneficiarse de la crisis, solo ve un posible arbitraje de precios. Pero sí, la crisis beneficia a los factores de poder, porque la crisis es provocada por el sistema de extracción impuesto por esos factores. Los controles de precios y de cambio son un elemento esencial de generador de crisis. Hoy los factores de poder se benefician de ello.​

Las imágenes que llegan al exterior son contradictorias: filas interminables de personas en busca de harina pan frente a publicidad de restaurantes costosos en Caracas. ¿Quiénes están sufriendo la crisis en Venezuela?

​Ese tipo de contradicciones no son únicas. Por ejemplo, hay imágenes de lujo y bienestar durante la depresión económica de Estados Unidos del siglo pasado. Lo que importa es cómo se siente el venezolano promedio, y ese es uno a quien prácticamente todo su salario se le va en comprar comida y bienes esenciales. Ese es el promedio, y ves en los extremos personas comiendo en restaurantes de lujo y comprando en centros comerciales que, en buena parte, tienden que ver, directamente o indirectamente con el gobierno. Por el otro extremo, ves a humildes trabajadores hurgando en la basura para poder desayunar algo, porque la poca comida que pueden llevar a casa se la dejan a sus hijos.​

¿El socialismo del siglo XXI está resultando ser una revolución totalmente capitalista?

​No, no me parece que sea capitalista, quizás un capitalismo de Estado o un ​capitalismo de amigotes (crony capitalism, capitalismo clientelista). Pero no un capitalismo natural. Tiene elementos claros de socialismo-comunismo por su énfasis en los controles económicos, políticos y sociales. Es un sistema de planificación central, de coacción social y sin propiedad privada asegurada.

Entre los extremos de ricos más ricos y pobres subsidiados está la clase media ¿Cómo está esta parte de la población en Venezuela?

 

​Sin duda​ la clase media venezolana son los nuevos pobres. Podrán vivir en apartamentos o viviendas propias de una clase media, pero su perfil de gasto es el típico de una familia pobre. Los profesionales tienen salarios muy por debajo al que tienen sus pares en otras partes del mundo, y eso es un factor fundamental para explicar la masiva emigración de profesionales que hoy vivimos. No hay una relación entre preparación-esfuerzo con el poder de compra del salario. 

¿El presidente Nicolás Maduro recibió un país en quiebra o fue su mala administración y los precios del petróleo los que causaron la crisis actual?

 

​​No recibió un país boyante. Lo recibió con inmensos desequilibrios que debían corregirse. El mismo Giordani, en la carta que mencioné anteriormente, sugería realizar esas correcciones. Nunca las hizo, sino que profundizó el problema. Maduro tenía un buen margen de maniobra para evitar la crisis, pero no torció el rumbo. Quizás porque no podía hacerlo por motivos ideológicos (la apertura económica está reñida con el socialismo-comunismo) o por los intereses de los factores de poder alrededor del sistema económico. 

La comunidad internacional celebra las sanciones contra el gGobierno de Venezuela, pero ¿qué consecuencias traerá esto para el pueblo?

 

​Mientras las sanciones sean ​a funcionarios no tienen mayor efecto a la población, pero sí empezaría a tener un efecto negativo cuando se apliquen a las exportaciones de Venezuela a Estados Unidos o a las importaciones de crudo liviano y combustible que Venezuela hace desde Estados Unidos. Las primeras son necesarias para diluir parte de nuestro crudo pesado. Comprar este crudo liviano en otros mercados podría representar un costo mayor, y por tanto un margen menor de nuestras exportaciones. El venezolano promedio sufrirá como también los tenedores de bonos, porque el incumplimiento de pagos sería prácticamente una certeza.

 

En las elecciones parlamentarias de 2005, la oposición se retiró por falta de garantías. En consecuencia, la Asamblea Nacional quedó a disposición de Chávez. ¿Por qué la oposición continúa retirándose de las contiendas electorales, como en el caso de la Constituyente?

 

​No ha sido una posición recurrente. La oposición acudió a las regionales de 2012 y a las elecciones del Pparlamento en 2015, las cuales ganó con mayoría calificada, y que igual el chavismo anuló con un Tribunal Supremo en el que parte de sus integrantes fueron nombrados de manera irregular a finales de 2015 por la Asamblea Nacional saliente. La ausencia en la Constituyente me parece razonable porque era una convocatoria inconstitucional, y además las bases comiciales eran descaradamente favorables para el gobierno. ​

La oposición parece estar dividida y sin propuestas concretas. De conseguirse un reemplazo en el gobierno,  ¿quién podría asumir el reto de sacar a Venezuela de la crisis económica, social y política?

 

En la oposición hacen vida muchos partidos, muchos de estllos sin mucho trabajo en su línea ideológica, pero todos sobreviviendo gallardamente en un ambiente político hostil y con muy precario financiamiento. Con todas las dificultades poco a poco están trabajando en una agenda en común, que no solo abarca al sector político, sino a otros sectores de la sociedad, como sindicados, academia, empresarios, Iiglesia, estudiantes. Todavía queda mucho en qué trabajar, pero sobran los foros de discusión y las propuestas sobre qué hacer en muchos ámbitos. Quizás lo que falte sea la determinación de un plan común que funcione como base para un gran pacto nacional.