Rusia 2018: un negocio redondo
Antes que el balón comenzara a rodar en Rusia, ya eran varios los sectores productivos que sumaban beneficios económicos por cuenta de la cita que reúne cada cuatro años a las 32 mejores selecciones de fútbol del mundo: la industria de las confecciones de vestuario deportivo, las agencias de viajes, los restaurantes, las grandes superficies, los productores de bebidas y los que elaboran bienes de mercadeo alusivos al fútbol son algunos de los sectores que ya se pueden dar por bien servidos, por cuenta del mundial.
Sin embargo, a medida que el campeonato avance, las ganancias también lo harán. De hecho, sin lugar a discusión, uno de los sectores que más espera tener buenos réditos para esta temporada mundialista es el de comercio y servicios, que confía en que los números de esta temporada mejoren las ventas del primer semestre, y esto le permita recuperarse de la desaceleración que viene arrastrando por cuenta del incremento del IVA, hasta el 19%, y de las altas tasas de interés.
Según Sergio Ignacio Soto, director ejecutivo de Fenalco Antioquia, el mundial se suma a las celebraciones de los días de la madre y el padre a la hora de virar el comportamiento de la economía hacia la senda positiva. “Contamos –dice– con unas proyecciones que, a nivel nacional, podrían estar perfectamente por efecto del Mundial del orden de un consumo de los 2 billones de pesos. Además, tenemos medido que en cada partido de la Selección, sobre todo en Medellín y en el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, puede llegar a representar ventas cercanas a unos 100 mil millones de pesos”. Esto sin contar con las proyecciones que estiman que, por cuenta de Rusia 2018, el comercio formal generará cerca de 50.000 empleos temporales en todo el país.
La fidelidad de la hinchada
Una de las imágenes que marcaron el mundial Brasil 2014 se registró antes del inicio del partido entre la Selección Colombia y su par de Grecia, en la ciudad de Belo Horizonte, cuando la organización del evento cortó el himno colombiano y la hinchada, que abarrotaba el Estadio Mineirão, continuó con su canto.
Este año, al parecer, los seguidores de la Selección pretenden repetir la hazaña e inundar las graderías de los estadios rusos.
Según el más último reporte de la FIFA, los aficionados colombianos están entre los primeros compradores de boletas del certamen: de 1’698.049 localidades asignadas, 796.875 están en manos de los locales; 80.161 las tienen los estadounidenses, 65.863 los brasileños, y 60.199 fueron adquiridas por Colombia. Le siguen Alemania, con 55.136; México, 51.736; Argentina, 44.882; Perú, 38.544; China, 36.841; Australia, 34.628, e Inglaterra, 30.711.
“Al ser Colombia uno de los 10 países con mayores solicitudes de boletas para el Mundial –dice Paula Cortés, presidenta de la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo (Anato)–, se espera que el número de visitas de conciudadanos a Rusia se incremente en un 80%, frente al año anterior”.
Según Cortés, quien cita al Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, entre 2010 y 2017, la salida de colombianos hacia Rusia reportó un crecimiento promedio del 9,5%. “En 2017, se alcanzaron cerca de 1.100 salidas, frente a las 650 registradas en 2010, con una variación positiva del 60 por ciento”.
Una tendencia que también se ha visto reflejada en el primer trimestre de 2018 –de acuerdo con las estadísticas de Anato– que ha registrado un incremento del 22% en las salidas de colombianos, siendo febrero el mes con mayor flujo hacia Rusia, en los últimos 5 años.
De televisores y camisetas
El no acudir al terreno de juego, no implica perder detalle ni de las jugadas ni de los goles, por eso los comerciantes esperan que la demanda de televisores aumente. Confían llegar a vender cerca de 2 millones de unidades, ya que en el mundial anterior comercializaron más de 1’500.000 de estos aparatos. Esto sin contar con el aumento en las suscripciones a los servicios de televisión por cable.
Tanto para quienes viajarán a Rusia, como para quienes se quedarán en el país, demostrar su apoyo hacia la Selección es fundamental, de ahí que la industria esté registrando una activación importante en la elaboración y mercadeo de prendas de vestir alusivas a los guiados por José Pékerman. Al respecto, Guillermo Botero Nieto, presidente de Fenalco Nacional, especula que las ventas de camisetas entre mayo y junio cerrarán en unos cuatro millones de unidades.
“El mundial de fútbol, sin duda –dice Carlos Eduardo Botero Hoyos, presidente ejecutivo de Inexmoda– es un reto en términos de consumo de vestuario, pues desde 2017 los consumidores han reflejado una tendencia de gasto mayor en términos de entretenimiento y disminuido su inversión en prendas de vestir. El reto que tienen los empresarios del sistema moda es entender los diferentes escenarios como una oportunidad en las que sus marcas vendan experiencias en torno al modelo de negocio”.
Sobre este punto, la directora de la Cámara del Sector de la Moda y Textiles de la Andi, Juliana Calad, destaca que este año, por primera vez una empresa colombiana, Supertex –que fabrica ropa deportiva– está vinculada directamente con el mundial. “Gracias a su buena reputación, en cuanto al cumplimiento de estándares internacionales de calidad, a las condiciones de su planta y al manejo de recurso humano, fue escogida por Adidas para elaborar la camiseta de Colombia. También es la primera vez que la tela con la que es fabricada dicha prenda es hecha en el país. Este caso es un ejemplo para el sector de trabajo encadenado de la cadena productiva colombiana. Protela fue la textilera colombiana que trabajó de la mano con Supertex y orgullosamente fueron las escogidas para elaborar el uniforme colombiano”.
Todos ganan
Más allá del orgullo que implica para cada uno de los jugadores el hecho de representar al país en el mundial de fútbol, lo cierto es que el seleccionado también gana.
Gerardo Molina, CEO y presidente de Euromericas Sport Marketing y autor del libro El negocio de la pasión. Las claves del patrocinio deportivo, dice que las selecciones suramericanas clasificadas tendrán un total de 270 millones de dólares de ingresos, en promedio, por concepto de patrocinios deportivos, incluidos los contratos que cada una tiene con las empresas que las visten con la indumentaria oficial. “Las diferencias de ingresos –agrega– son muy marcadas, la mayor parte de la torta la tendrá Brasil, que encabeza la lista de los más elevados ingresos por patrocinio de empresas, seguida por México, Argentina y Colombia, luego están Ecuador, Uruguay, Perú, Costa Rica y Panamá”.
Con este panorama queda demostrado que las cuentas del mundial de fútbol superan las horas de juego y los goles anotados y que, más allá de las celebraciones de equipos y seguidores, la euforia a quien más favorecerá, como dice el gerente de mercadeo de Sodimac Colombia, Mauricio Quintana, será al país y a sus habitantes. “Gracias a acontecimientos como este, la economía despunta, genera unión y reúne a la familia en torno a la Selección, como único objetivo. También trae empleo, seguridad y posibilidad de mejorar la calidad de vida de los hogares”.
*Periodista económico.
*Publicado en la edición impresa dejunio de 2018.