Rafael Pombo y yo
Carlos Muñoz, actor
1. Cuando mi papá, José Antonio Muñoz, que en los medios le decían ‘Muñocito’, me enseñaba a declamar.
2. El gato bandido, Rin Rin renacuajo y Simón el bobito. Me llegan al alma, porque las conozco desde muy pequeño. En 1982 tuve la oportunidad de grabar un par de discos en homenaje a él.
3. “El hijo de Rana, Rin Rin Renacuajo, salió esta mañana, muy tieso y muy majo con pantalón corto, corbata a la moda, sombrero encintado y chupa de boda. ‘¡Muchacho, no salgas!’, le grita mamá. Pero él hace un gesto y orondo se va…”.
4. Le daría las gracias por haber sido quien fue, haber hecho la labor que hizo, haberse inmortalizado con esos poemas maravillosos y por hacernos sentir orgullosos de haberlo tenido.
5. Distinguido, de una presencia importante, una persona delgada y, como se diría hace muchos años atrás: ‘Un señorón de la época’.
Juan Manuel Santos, Presidente de la República
1. Rin Rin Renacuajo.
2. La pobre viejecita, porque nos recuerda que a veces tenemos tesoros y no nos damos cuenta ni somos agradecidos.
3. “Érase una viejecita sin nadita que comer sino carnes, frutas, dulces, tortas, huevos, pan y pez…”.
4. Gracias por darnos alegría y lecciones de valores a tantas generaciones de colombianos.
5. Como todos los Pombo que conozco: muy tieso y muy majo.
Eduardo Arias, periodista
1. Los Cuentos Pintados, una edición de formato grande ilustrada que tenía de niño, y el LP de la HJCK con los Cuentos Pintados de Pombo en la voz de Gloria Valencia de Castaño. En la portada aparece ella rodeada de unos cinco o seis niños.
2. El gato bandido, sobre todo por el verso final: el de “mamita dame palo pero dame qué comer”.
3. “Michín dijo a su mamá voy a volverme pateta y al que a impedirlo se meta en el acto morirá…”.
4. Que me parecen muy ingeniosos sus versos. Le agradecería que haya tratado a los niños como seres pensantes capaces de entender y disfrutar su humor sutil e inteligente.
5. He visto fotos o retratos. Me recuerda mucho al profesor Tornasol, de Tintín. Imagino que era un radical de la onda de Murillo Toro, buena persona, tolerante y, sobre todo, con mucho sentido del humor.
Noelle Schonwald, actriz y modelo
1. Mi salón de clase en cuarto de primaria. Estoy recitando La pobre viejecita frente a todos, muerta del susto de que se me olvide algo.
2. Tal vez Rin Rin Renacuajo.
3. “El hijo de rana, Rin Rin Renacuajo salió esta mañana muy tieso y muy majo con pantalón corto, corbata a la moda sombrero encintado y chupa de boda. ¡Muchacho, no salgas¡, le grita mamá pero él hace un gesto y orondo se va…”.
4. Señor Rafael Pombo, ¿fue usted feliz?
5. Un personaje muy serio, algo revolucionario y con ideas de vanguardia. Conversador pero solitario, con pocos amigos. Creo intuirlo como a un intelectual un poco atormentado.
Alberto Salcedo Ramos, escritor y periodista
1. Veo a mi maestra de tercero de primaria hablándonos de Rafael Pombo y veo al Gato bandido en un viejo televisor en blanco y negro.
2. La pobre viejecita. Este poema caló tan hondo en la conciencia nacional que todavía hoy, cuando alguien tiene mucho dinero pero vive quejándose, se dice que padece el síndrome de la pobre viejecita.
3. “…y al mirarse en el espejo/ la espantaba siempre allí/ otra vieja de antiparras/ papalina y peluquín”.
4. Le diría que seguramente su poema Simón, el bobito evitó mucha violencia en las escuelas. Los niños son crueles y siempre necesitan ‘montársela’ a alguien. Pombo nos hizo el favor de elegir al bobo por nosotros, y entonces terminamos montándosela a un bobo de ficción, y de ese modo no tuvimos que montársela al bobo de verdad.
5. Como a un cachaco burlón, y esa es justamente una de sus cualidades más seductoras: la capacidad de ver la vida con humor y de contarla con ese espíritu travieso que siempre tuvo. Creo que en el fondo de su empaque candoroso había algo cruel.
Manuel Toro, director de la Fundación Rafael Pombo
1. Inolvidables historias que recrean nuestra cultura son leídas y disfrutadas en familia, en el colegio y en los parques.
2. Ante el nombre de Pombo tengo un recuerdo visceral y automático de Rin Rin Renacuajo.
3. “El hijo de rana Rin Rin Renacuajo, salió esta mañana muy tieso y muy majo. Con pantalón corto, corbata a la moda, sombrero encintado y chupa de boda…”.
4. Mi respeto profundo por pensar y creer en los niños y las niñas en una época en que pocos lo hacían; por escribir El nuevo método para educar desde las fábulas y los poemas; y por supuesto, mi agradecimiento por haber inspirado la creación de la Fundación Rafael Pombo.
5. Con contradicciones muy profundas entre lo que quería ser y a lo que lo obligaba su padre. Con una convicción muy grande por la importancia de la lectura en la infancia. Impecable y perfeccionista.
Catalina Aristizábal, presentadora y actriz
1. Un clásico. Fábulas, música y poesía.
2. La pobre viejecita.
3. “Érase una viejecita sin nada que comer, sino carnes, frutas, dulces, tortas, huevos y pan y pez…”.
4. Que es quizá el mejor legado que nos deja a nosotros como padres y a nuestros hijos y a los hijos de mis hijos. Que con él reímos, que con él lloramos, soñamos y bailamos.
5. ¡Muy tieso y muy majo, con pantalón corto, corbata a la moda, sombrero encintado y chupa de boda!
Manuel Sarmiento, actor
1. Una izada de bandera. Recitaba ante todo el colegio Juan Matachín; había preparado la presentación con mi papá y mi mamá en la casa, con mucho entusiasmo.
2. Juan Matachín.
3. “Mírenle la estampa, parece un ratón. Fusil, cartuchera, tambor y morral, tiene cuanto quiera nuestro general. Las moscas se espantan cuando lo ven y él mismo al mirarse se asusta también. Y a todos advierte con lengua y clarín, ¡Ay de aquel que se meta con Juan Matachín…!”.
4. Le daría las gracias por estimular mi imaginación a través de sus poemas, y trataría de hacerme su amigo, de hablar de la vida y de cómo ve el mundo.
5. Alguien que tuvo una crianza nutrida en aspectos como la literatura y el arte. Afable, tranquilo, con un sentido profundo de la vida. Alguien respetable.