Cinco objetos que le cumplen a Alvar Aalto

"Todo lo superfluo se vuelve feo con el tiempo”, fue lo primero que me llegó a la cabeza cuando me invitaron a escribir estas líneas. La frase, adjudicada al magnífico Alvar Aalto, engloba mi percepción del buen diseño, más cuando el atributo que me recalcan todos mis entrevistados es el de la atemporalidad.

El diseño industrial es una profesión relativamente nueva en Colombia. En el ámbito académico, el germen surgió con cursos que impartió Jaime Gutiérrez Lega en la Universidad de los Andes y clases que hacían en la Nacional dentro del programa de Arquitectura. A inicios de los años setenta, la Pontificia Bolivariana, en Medellín, tuvo la primera facultad, después siguió la Tadeo y, en el 77, arrancó en la Javeriana.

De hecho, de las primeras promociones javerianas salieron Óscar Peña y Alberto Mantilla, a quienes considero grandes nombres fuera de concurso: Óscar es el director de productos de Studioilse, en Londres, y Alberto tiene una compañía en Nueva York que, entre muchos otros proyectos, se encarga del diseño de los equipos de transporte de John Deere. Más joven, pero con el mismo talante, y egresado de la Tadeo, subrayo el trabajo de Rodrigo Torres, artífice de varias piezas producidas por las firmas italianas Alessi y Poliform.

Hasta 2017 tuvimos en Colombia el premio Lápiz de Acero, creado por la revista Proyecto Diseño, publicación que entre 1995 y 2015 le midió el pulso al diseño industrial nacional. Con la falta que hace este reconocimiento que durante años motivó al incipiente sector, es preciso mencionar estos cinco diseños que cumplen la premisa de Aalto y que se llevan todos mis aplausos.

Silla museo 

El padre del diseño industrial en Colombia es Jaime Gutiérrez Lega. Nació en Bucaramanga, en 1932. Estudió en Los Ángeles en el Chowinart Art Institute, Diseño de Interiores en Belmonth Adult School e hizo una especialización en ingeniería de muebles en el Instituto Técnico de Lahti, en Finlandia. En la década del setenta colaboró con la apertura de varias facultades de Diseño Industrial en Colombia. Fue profesor de Alberto Mantilla y de Óscar Peña en la Javeriana y dictó cátedras de Diseño Industrial y de Interiores en la Jorge Tadeo Lozano, la Nacional, Los Andes, la Bolivariana de Medellín y en universidades estadounidenses.

Hace 15 años, para un concurso que convocó la biblioteca Luis Ángel Arango, Jaime diseñó esta pieza concebida para el descanso del personal de vigilancia en las salas de museos y galerías, sin irrumpir en la estética del espacio. Evidentemente, no se trata de una silla con cuatro patas, espaldar y asiento. La idea es que, cuando esté desocupada, no se tome como una silla vacía, sino como un elemento que, al mimetizarse con la pared, se percibe como parte de la exhibición. Tan vigente como discreta y encantadora, en este 2022 regresa a escena de la mano de Folies, empresa que acaba de comenzar a producirla dentro de su nueva colección JGL: un homenaje al maestro.

Foto cortesía Andrés Espinosa. 

Contenedores Câscara  Tech 

“El empaque es una unidad de protección y transporte para que algo llegue bien de donde fue hecho a donde será consumido. En la naturaleza, esta unidad son las cáscaras, y las cáscaras naturales son altamente funcionales y duran lo que algo se demora en descomponerse”, explica Martín Ramírez, fundador y cabeza de Câscara Tech, empresa que desarrolla sistemas de empaques realmente ecológicos concebidos para durar lo menos posible. Estos nuevos contenedores, hechos en bagazo de caña de azúcar y producidos a la medida del panne cook, los postres y la ensalada de la barra de Crepes & Waffles, son una maravilla técnica que logra una de las figuras geométricas más complejas: el icosidodecaedro, compuesto por pentágonos rodeados de triángulos que completan la figura. 

Foto cortesía Cáscara Tech.

Florero Pipe 

David del Valle nació en Medellín, estudió Diseño Industrial en la Pontificia Bolivariana y hace 10 años, junto con su primo Julián del Valle, fundó Tu Taller Design, firma en la que se des - empeña como director de diseño. “En mí no se refleja nada satu - rado. Entre menos combinaciones de materiales utilice, mejor”, me dijo alguna vez en una entrevista. Sus piezas lo comprueban. En su método de abstracción de formas simples, pero retóricas, interpretó la pipeta de gas pequeña para convertirla en este florero que lleva por nombre: Pipe. Hecho en tres quemas de barro —técnica japonesa que deja una textura similar a la tierra— cuenta con una perforación que permite apreciar los tallos de las flores, un pedazo que también pertenece a la belleza.

Foto cortesía Tu Taller Desing. 

Lavamanos Lotus 

Los premios Red Dot son al diseño lo que los Óscar representan para la industria cinematográfica. Este galardón, que se entrega anualmente en Alemania, fue recibido en junio por la compañía antioqueña Konkretus, en la categoría de baños, con este modelo. Lotus es el nombre de este lavamanos, diseñado por Felipe Eusse, que resultó de una observación profunda de la flora del río Amazonas. Su forma se originó de la abstracción de las hojas de la planta acuática Victoria regia, el nenúfar más grande, comúnmente conocido como lotus. Utilizando una mezcla de concreto de alto rendimiento, la empresa Konkretus, con el trabajo de su equipo de artesanos, desde su fábrica, en La Estrella, en el Valle de Aburrá, materializa las infinitas posibilidades del concreto sorprendiendo al usuario cuando entra en contacto con la pieza, más ahora que la acción de lavarse las manos se ha convertido en un ritual fundamental para la buena salud.

Foto cortesía José Sarmiento. 

Mesas Nimal 

“La función más especial que cumple todo objeto es su cualidad comunicativa. Los objetos, al igual que la escritura, son mensajeros que viajan a través del tiempo. Narran la historia de quienes fuimos como individuos y de la sociedad en la que existimos”, explica Natalia Solano, diseñadora y fundadora de Estudio Zet, emprendimiento que creó hace dos años. Egresada de Los Andes, con opción en Filosofía e Historia del Arte, con experiencia en museografía y diseño de oficinas, siempre soñó con tener una galería de mobiliario. Tras producir varias sillas, en febrero de este año presentó este par de mesas auxiliares en el que conjuga la calidez de la madera y la elegancia del cuero. A través de una geometría sencilla, las mesas Nimal logran una confección impecable de marroquinería que comienza a narrar la historia de su galería de muebles.

Foto cortesía Sebastián Dávila. 

*Periodista independiente con énfasis en arte y diseño