Cada espacio con su 'pinta'

CADA ESQUINA, cada habitación o lugar de tránsito en la casa deben adaptarse a nuestras necesidades y nuestros gustos, así como a su función particular: en algunos de ellos lo clave será la relajación; en otros, el esparcimiento. Pero nunca está de más consultar las tendencias de decoración, para darnos una guía en cuanto al diseño interior. ¿Y cuáles son esos lineamientos, si buscamos los más contemporáneos? Se puede decir, por ejemplo, que hoy muchos buscan una mezcla entre la ornamentación y los tejidos sólidos con estampados textiles muy sutiles. Pero, a la vez, dichas tendencias son únicamente meras orientaciones, pues lo que más se aprecia es que cada lugar tenga un carácter y una personalidad propios de cada quién. Se rechaza, de hecho, la sensación de que un lugar parece imitado.

“Se trata de inspirarse en la tendencia, en lo que está pasando en el mundo del diseño, más no de volverlo una regla”, dice Santiago Peraza, arquitecto interiorista, quien nos da algunas claves: entre más natural sea un diseño, entre más orgánico se sienta, más se acercará a lo que se busca en la actualidad. “Tienen éxito los materiales como maderas naturales, concretos crudos o yeso expuesto, y tonos muy neutros y cálidos”, señala. Una posible explicación es que la pandemia rescató la naturalidad, dados los encierros a los que fuimos todos sometidos por meses. Por lo mismo, se busca el aprovechamiento total de la luz del sol o, en su defecto, de una artificial pero que relaje. 

La luz solar y la vegetación en interiores: si antes de pandemia eran ya bienes preciados, hoy son obligados por la sensación orgánica que proveen.Fotos: Istock. 

Un salón para la relajación 

Al hablar de zonas como la sala o una habitación, Peraza insiste en que está en tendencia lo orgánico. Es decir que, tanto para mobiliario o decoración, se aprecian, ya no tanto las líneas rectas, sino mejor las curvas o redondeadas, así como los muebles acolchados. Para la iluminación, según el experto, se están dejando atrás las balas o la luz directa que encandelilla, y se busca más bien una luz puntual o una iluminación decorativa, utilizando lámparas, apliques de pared, lámparas de piso y de mesa, todo lo cual aporte un ambiente agradable y tranquilo.

Los colores más recomendados para generarnos tranquilidad y amplitud son los tonos claros como el blanco, el beige y tonos pasteles, adoptables tanto en pintura para paredes como en mobiliario y textiles. Pero si se quiere enfatizar la sensación natural, de acuerdo con las tendencias contemporáneas, se habilitarían los verdes, los tonos tierra y los azules pastel. Otro de los aliados en este caso son las plantas —de interior y exterior—, que enfatizan una sensación orgánica con frescura.

Laura Casas, creadora de Interior Design Studio, añade: “Si queremos tener un espacio que nos genere paz y armonía, tenemos que estar primero muy conectados con lo que hay ahí, con lo que sentimos dentro de nuestros espacios a través de los objetos; no tener cosas por tener, no acumular”.

Un cuarto de entretenimiento 

 Esta es una sala de estar en donde, por lo general, se ubica un televisor y un sofá, y se adecua todo de forma tal que sea agradable pasar horas allí viendo películas y deportes, o para jugar videojuegos. El propósito debe, entonces, ser expreso: una mezcla de comodidad, privacidad y desenfado.

“Esta sigue siendo un área social —explica Peraza—, pero la idea es que todo sea muy ligero y muy orgánico en su geometría; todo muy acolchado, con cojines grandes, suaves, cojinerías de telas suaves con tejidos en donde prima lo más natural y más artesanal”.

Es indispensable que el mobiliario, además de un sofá o sillón supercómodo y que al tacto nos relaje, incluya un soporte multifuncional para ubicar el televisor, la consola de videojuegos y algunos objetos de decoración —como, por ejemplo, artesanías, que le darán naturalidad y calidez—.

El cuarto de entretenimiento es un espacio social, pero debe también transmitir desenfado.

La habitación de juegos 

Allí donde haya niños pequeños, siempre será necesario tener un lugar destinado a que ellos jueguen y se diviertan. “En su habitación —señala Casas—, trato de no poner muchos colores de base, porque al final tienen un montón de juguetes, lo cual va a marcar un determinante. Muchas veces los padres quieren meter mucho color a ese cuarto, pero olvidamos que tiene ya suficiente por cuenta de los objetos que allí hay: los cuentos, los libros, los peluches. Por eso, siempre recomiendo tonos muy neutros en paredes y mobiliario”. 

La experta dice que esta es una noción relativamente flexible: no se trata solo del blanco y del beige, sino que se pueden usar colores muy tenues como verde menta, un azul o un lila. Y explica: “Los colores muy fuertes van a generar más actividad en los niños; es conveniente usar unas tonalidades más suaves y complementarlos”. Y tiene sentido: los chiquitos necesitan, también, de un ambiente que les permita descansar la mente y el cuerpo.

Los espacios infantiles deben evitar que los niños sobrecarguen la mente

 Por lo anterior, la iluminación es también aquí relevante. Casas sugiere que esta sea tenue, con lámparas de luz cálida. Asimismo, el mobiliario deberá ser ante todo funcional —en el sentido de que permita guardar muchos juguetes y demás objetos—, y ser sencillos, sobrios al ojo, para no saturar el espacio.

“En texturas, hay un montón de telas que son para niños, y que, si se riega algo, son fáciles de limpiar”, manifiesta Casas. “Aquí también se deben tener presentes las necesidades y la funcionalidad, para que el día a día no sea estresante; al final son niños y es normal que haya desorden. Todo debe ir encaminado a que puedas mantener tu espacio bien diseñado con las cosas que se necesitan y bien decorado”.

Una habitación de juegos sin excesos de texturas.

Jardines y terrazas 

Dentro de los hogares se ha vuelto indispensable tener espacios exteriores que permitan pasar tiempo al aire libre —o, en su defecto, que generen esa sensación—. “Esos puntos se adecuan según las condiciones del hogar: si se trata de un espacio cubierto o no”, dice Peraza, lo que determinará si tendremos elementos que resistan luz permanente y lluvia”. E, insiste, deberá estar “lleno de vegetación”.

Lo recomendable es usar piedras naturales y especies vegetales escogidas con los criterios de rigor: el del bienestar de la planta según la altura, la cantidad de sol, aire fresco y agua, y el de la estética para quien habite la casa. Asimismo, una fuente de agua no va a sobrar: dan la sensación de estar en el campo. “En caso de ser un espacio cubierto, da más flexibilidad en términos de mobiliario”, enfatiza Peraza para, finalmente, recoger su reflexión de base: “Hay que hacerle caso a nuestros gustos, porque una tendencia pasa de moda y es impuesta; en cambio, el diseño debe ser eterno: entre más personal y más propio sea, más tiempo va a durar”.

 Los espejos bien usados embellecen y agrandan cualquier salón.