POBLADOS QUE RESURGEN
BELALCÁZAR (Cauca), Gramalote (Norte de Santander) y Bellavista-Bojayá (Chocó) son ejemplos de poblados que renacieron, después de haberse visto afectados por fenómenos naturales o por acciones violentas derivadas del conflicto armado.
En el caso de Belalcázar, un sismo y el posterior desbordamiento del río Páez en 1994 arrasaron parte de la población, que está ubicada a orillas del cauce. No obstante, una gran parte de los habitantes decidió quedarse y promover la reconstrucción de las zonas afectadas. Con respecto a Gramalote, el suelo sobre el que se asentaba el poblado perdió estabilidad a causa de una falla geológica y de una serie de deslizamientos de tierra, que se acentuaron en 2010, por lo que los habitantes se reasentaron definitivamente
en otro lugar en 2016. Los pobladores de Bellavista afrontaron otro tipo de situación: en 2002, los enfrentamientos entre grupos armados al margen de la ley desencadenaron una masacre, y los habitantes intentan reconstruir sus vidas en un poblado denominado Nueva Bellavista, localizado a unos cuantos kilómetros del asentamiento original.
Panorámica de Belalcázar (2004) y parque de Belalcázar, Cauca (1994).Huellas del desbordamiento del río Páez (1994). |
Por supuesto, existen más razones para que un poblado sea abandonado,
reformado o trasladado. El impacto de la construcción de obras de infraestructura los incendios provocados, la inconformidad de los pobladores, además del conjunto de fenómenos geológicos y meteorológicos extremos,
podrían contarse como otras causas habituales. Aun así, los tres casos citados son representativos de la tendencia, quizás mayoritaria entre las sociedades que habitan Colombia, a conformar comunidades que buscan
asentarse de modo permanente en poblados relativamente concentrados, incluso después de que sus integrantes han quedado disgregados por efecto de situaciones que alteran de manera significativa el tejido social y la organización del espacio.
bellavista |
Así, a lo largo de la serie, en esta sección se contarán breves historias sobre el resurgimiento de poblados que han sido reubicados, repoblados o reconstruidos, después de experimentar el impacto de fenómenos naturales
de magnitud imprevista o la fuerza destructiva de la acción humana. En esas historias, se pondrá acento sobre las iniciativas y los procesos que permitieron a la gente subsistir y dar continuidad a la existencia de sus poblados.