Curiosidades de nuestra Primera República
Antonio Nariño: Precursor de muchas cosas
Don Antonio Nariño y Álvarez, nuestro precursor de la independencia, el mismo al que los españoles llevaron cuatro veces a la cárcel, el que nació en Bogotá y murió en Villa de Leyva, al que apresaron los peninsulares y, en Cartagena, no querían liberar los patriotas, el mismo al que el general Santander persiguió con injusta rabia, es el precursor de muchas otras cosas fundamentales en nuestra vida republicana. Por ejemplo:
El 1 de septiembre de 1811, habló, por primera vez, del cobro de peajes por el uso de vías y caminos, La Bagatela trató el tema de los impuestos o contribuciones, se refirió al pago de peajes por el uso de vías y caminos, de la necesidad de conservar las salinas en manos del Estado y no privatizarlas para favorecer al pueblo, habló de la "madrastra" patria, aquella que había tratado siempre a sus descendientes y a sus hijos como esclavos, en abierta crítica al término "madre patria" otorgado a España. ; el 10 de octubre de 1811, siendo presidente de Cundinamarca, le rebajó la ley a la moneda de oro, convirtiéndose así en el padre de nuestros devaluadores y en el primer hacendista de Colombia en recurrir a esta estratagema de finanzas públicas para financiar el Estado, Manuel de Pombo le había enviado una carta a Antonio Nariño oponiéndose a la acuñación de moneda de baja ley, no obstante, don Antonio se impuso, por algo era el gobernante, e hizo acuñar moneda de ley 0.550, a la que el pueblo llamó "la moneda de la china", Nariño, cual moderno hacendista, recurrió a la devaluación para conjurar el déficit fiscal.
El 2 de octubre de 1812, dio inicio al comercio de armas al ofrecer la venta de parte del arsenal de Cundinamarca a todo aquel Estado que tuviera recursos y necesitara armas para defenderse, Nariño, teniendo consideraciones de tipo económico y también militar, ofreció a los pueblos amigos de Cundinamarca venderles armas "a precios equitativos", siempre y cuando las pagaran por anticipado; también, en La Bagatela, fijó ese cliché con que suelen referirse la mayor parte de nuestros historiadores a la primera república colombiana, al denominarla "patria boba", calificativo que pasó a la historia de nuestros asuntos públicos para designar a todo período en el que se pierde la brújula en el manejo del Estado y donde ni los ciudadanos ni los dirigentes saben hacia donde conducir la nave del gobierno; habló en La Bagatela, antes que nadie, de ese personaje que iría a convertirse en el norte educativo de los liberales y francmasones en la orientación de la educación durante el período 1825-1860, refiriéndose al filósofo utilitarista inglés Jeremías Bentham, Nariño, quien en el número 23 de La Bagatela, publicado en este día se refiere a la libertad de imprenta y las teorías del filósofo Inglés, Bentham estaría después en el origen del partido liberal colombiano, como lo estarían las tesis de Nariño y las actividades de Carbonell ; fue el primer embajador de Venezuela en Colombia, designado por el canónigo chileno Cortés Madariaga el 14 de junio de 1814, al dejar éste a Santa Fé y partir por los llanos hacia Caracas, luego que el gobierno de don Francisco de Miranda lo enviara a la Nueva Granada para buscar una alianza política y económica con sus vecinos del occidente; pero, como cosa bien notoria, fue el precursor de los golpes de Estado al darlo en compañía de don José María Carbonell el 19 de septiembre de 1811, ese día La Bagatela publicó su primer número extraordinario con el título "Noticias muy gordas", en donde daba a conocer el avance de los realistas por todas nuestras fronteras, cayó Jorge Tadeo Lozano y asumió el mando Antonio Nariño, mediante un gran movimiento popular que encabezó José María Carbonell como el gran capitán de las masas y seguidor irreductible de nuestro muchas veces Precursor.
Esplendor y decadencia de muchas de nuestras primeras ciudades
Mompox, Santa Fé de Antioquia, Pamplona, Tunja, Girón, El Socorro, Santa Marta y Popayán, eran reductos poblacionales de la mayor importancia en la colonia, eran el eje por donde pasaba el meridiano de nuestra historia y que hoy sólo viven de su ilustre pasado. Cuando el caprichoso río Magdalena dejó de pasar el gran caudal de sus aguas por el brazo de Mompox y desvió su curso hacia el brazo de Loba, Mompox perdió su gran tráfico por el río y los bogas comenzaron a pasar por Magangue; Santa Fé de Antioquia cedió la preeminencia que durante tres siglos había conservado y la perdió primero a favor de Ríonegro y luego de Medellín en la que por tiempos de don Gaspar de Rodas se llamó la provincia de "entre dos ríos"; Girón se vio desplazada primero por Pamplona y luego por El Socorro cuando su comercio del tabaco encontró nuevas tierras de cultivo y más expeditas vías de comercio para la hoja; Tunja fue absorbida por la capital del Nuevo Reino; Santa Marta fue debilitada por el comercio que se desvió primero por el canal del Dique en favor de Cartagena y luego por el sorprendente crecimiento de Barranquilla en las barrancas de Tierradentro, que comenzó con fuerza en la segunda mitad del siglo XIX con la llegada de numerosos inmigrantes que impulsaron el comercio y la industria; Popayán fue víctima del crecimiento de Cali, fundada, como la anterior, por don Sebastián de Benalcázar , en esas tierras maravillosas de las riberas del río Cauca, que le hicieron exclamar a un antepasado mío que las tierras del Valle del Cauca habían sido hechas "personalmente por mi Dios y que en el puente Bolívar en Cartago, le habían entregado la obra a los contratistas y por eso Antioquia había quedado como quedó", cosa que no contiene exageración alguna. Fue la época de la paradoja antioqueña: una región que pasó de la miseria a ser el mejor soporte económico de la independencia en el breve lapso de treinta años, gracias al hábil manejo y la disposición como gobernante del Oidor Juan Antonio Mon y Velarde y la "dictadura" del Momposino Juan del Corral.
Constituciones de la primera República
Se presentaron en el período un total de veinte textos constitucionales, repartidos, así:
Antioquia: 1811, 1812, 1815.
Cartagena: 1812, 1814.
Cundinamarca: 1811, 1812, 1815.
Socorro: 1810.
Mariquita: 1815.
Mompox: 1812.
Neiva: 1812, 1815 y la de Timaná en Garzón de 1810.
Pamplona: 1815.
Popayán: 1814.
Provincias Unidas: 1811, 1814, 1815.
Tunja: 1811.
La constitución de Pamplona de 1815 fue hecha por una "comisión revisora", lo que hace suponer la existencia de una constitución anterior que no ha sido encontrada. En el "reglamento para un gobierno provisorio de la provincia de Pamplona", se señaló: Nos los diputados de ella juntos en asamblea revisora... la alteración que se ha hecho en la constitución del Estado por la delegación de los ramos militar y de hacienda. Si esto se afirmaba el 22 de mayo de 1815, no puede quedar duda de la existencia previa de una constitución, que, ojalá, los Pamplonitas encuentren para bien de la historia de Colombia.
Tampoco se ha encontrado la constitución de Casanare, a la cual hizo referencia José María Samper. Y no se tiene ninguna noticia de constituciones en las provincias de Citará y Nóvita. En cuanto se relacionó con Riohacha y Santa Marta, estas provincias se acogieron a la constitución española y permanecieron, durante casi todo este período, 1810-1816, en manos realistas.
Otra constitución que tengo perdida es la de Neiva de 1812, pero en cambio está la "constitución" de la república de Timaná en Garzón, muy bien historiada por Rodrigo Silva Vargas en su libro "El Garzón que emergió de una laguna", bastante desconocida y relegada por los historiadores porque apenas cobijó a una pequeña población de la entonces provincia de Neiva, contra la cual estaba rebelado el Cabildo de estos Opitas metidos a estadistas y con muy buenas ejecutorias.
La corte constitucional, el juicio a los magistrados y gobernantes, la extradición de delincuentes, el castigo por la compra de votos, los deberes y derechos de los ciudadanos, el espíritu civilista (Que hace a este tema anterior al llamado santanderismo), son algunos de los puntos que tienen como antecedente en nuestro ordenamiento magno y que dejaron como contribución los teóricos y "politólogos" de nuestra primera república y a los cuales me refiero en "Centralismo y Federalismo 1810-1816".
Nacionalidad de algunos de los próceres que combatieron a favor de nuestra independencia
- Africano: Manuel Anguiano (nacido en Orán – Argel).
- Alemanes : El barón de Schambourg y Henry Louis Ducoudray.
- Antillanos: Luis Brión y Carlos Ludovico.
- Cubano: Pedro Romero.
- Chileno: el canónigo José Cortés de Madariaga.
- Ecuatorianos: Antonio de Villavicencio, Carlos Montúfar, Pedro Montúfar y José María Antepara.
- Españoles: Manuel Cortés Campomanes, Juan Nepomuceno Eslava, Rafael Tono, Francisco Aguilar, José Ramón de Leyva, Nicolás Valest y Enrique Samoyar.
- Franceses: Pedro Labatut, Luis Aury, Manuel Serviez, Alejandro Bobin, Luis Bernardo (Rafael) Chatillón, Luis Girardot, Luis Jolivet.
- Ingleses: Carlos Castelli, Guillermo Birgo.
- Escoceses: Gregor McGregor, Maxwell Hyslop.
- Mexicano: Ignacio Cavero.
- Estadinenses: Alejandro Macaulay, Renato Beluche, Jean Lafitte.
- Canadiense : Juan Robertson.
- Peruano: José de Satta y Bussy.
- Uruguayo: Francisco Urdaneta Rivadavia.
- Venezolanos: Simón Bolívar, Antonio José de Sucre, Miguel y Fernando Carabaño, Pedro Gual, Rafael Urdaneta, Andrés Linares, Santiago Mariño, Mariano Montilla, Florencio Palacios, Francisco Sanarrusia, José Francisco Bermúdez, Carlos Soublette, Francisco Javier García Hevia y Pedro León Torres.
La prensa 1810-1816
Muchas fueron las expresiones de opinión pública que se publicaron en nuestra primera república, veámoslas:
1. Noticias Públicas de Cartagena: 1808/1810.
2. La Constitución Feliz: un solo número. Agosto 17/1810. Santa Fe. Director: Manuel del Socorro Rodríguez.
3. Diario Político de Santa Fe de Bogotá: 46 números. Agosto 27/1810 a febrero 1/1811. Directores: Francisco José de Caldas y Joaquín Camacho.
4. El Argos Americano: 78 números. Septiembre 17/1810 a marzo 23/1812. Cartagena. Federalista. Directores: José Fernández Madrid (Empédocles) y Manuel Rodríguez Torices.
5. Aviso al Público: 21 números. Septiembre 28/1810 a febrero 16/1811. Santa Fe. Centralista. Director: Fray Diego Francisco Padilla.
6. Semanario Ministerial del Gobierno de la capital de Santa Fe en el Nuevo Reino de Granada: febrero/1811 a julio/1811.
7. Gazeta Ministerial de Cundinamarca: 205 números. Febrero 1/1811 a diciembre 14/1815. Santa Fe. Centralista. Directores: Miguel José Montalvo y José María Gómez.
8. La Bagatela: 38 números. Junio 14/1811 a abril 12/1812. Santa Fe. Centralista. Director: Antonio Nariño.
9. La Contra-Bagatela: Santa Fe. Anti-nariñista.
10. El Montalbán: Santa Fe. director: Fray Diego Francisco Padilla.
11. Boletín de Tunja: federalista. Su epígrafe fue "viva la independencia, viva la libertad" y su impresor J.B.Moreno.
12. Gazeta Ministerial de la República de Antioquia: Santa Fe de Antioquia. 26 números. Comenzó en septiembre 25 de 1814 y se terminó en marzo 19/1815. Director: El Cartagenero Manuel María Miller Calderón. Luego se publicó con el nombre de "La Estrella de Occidente", hasta marzo 22/1816.
13. El Censor: Medellín. Apareció el 25 de abril de 1815 y se destacó por las colaboraciones recibidas del sabio Caldas y de don José Manuel Restrepo.
14. Gazeta Ministerial de Santa Fe de Bogotá: un número. Directores: José María Gutiérrez y José María Salazar.
15. Boletín de Noticias del Día: enero 22/1812 a octubre 27/1814. Santa Fe.
16. Gazeta de Cartagena de Indias: 75 números. Abril 16/1812 a septiembre 16/1813. Cartagena. Federalista. Director: Diego Espinosa.
17. El Curioso: agosto 11/1812 a agosto 26/1812. Cartagena.
18. El Efímero: septiembre 5/1812 a septiembre 20/1812. Cartagena.
19. El Observador Colombiano: 16 números. Comenzó en agosto 9/1813. Cartagena. Director: Pedro Gual. Centralista.
20. Boletín de Providencias del Gobierno: octubre 20/1812 a noviembre 14/1814. Santa Fe.
21. Argos de la Nueva Granada: federalista. Se publicó en Tunja de noviembre 11/1813 a enero 10/1815 y en Santa Fe de febrero 26/1815 a enero 28/1816. Directores: José Fernández Madrid y Manuel Rodríguez Torices.
22. Boletín del Ejército del Sur: Popayán. 1814.
23. El Anteojo de Larga Vista: 1814. Santa Fe. Centralista. Director: Jorge Tadeo Lozano.
24. Los Anteojos de la Vieja: 1814. Santa Fe. Para criticar y burlarse de Jorge Tadeo Lozano. Director: Juan Guarneta (¿ Seudónimo?). Escucha, la tal nobleza, es un privilegio concedido por los reyes al más matón (como dicen en la gallera)
25. El Explorador: 1814. Santa Fe. Director: Felipe Fernández.
26. El Mensajero: 54 números. Febrero 11/1814 a febrero 17/1815. Santa Fe. Centralista. Director: José María Salazar.
27. El Observador: julio 29/1814 a Agosto 19/1814. Santa Fe.
28. El Mensajero de Cartagena de Indias: Cartagena. 36 números. Febrero 11/1814 a octubre 14/1814.
29. La Aurora: marzo 27/1814 a octubre 2/1814. Popayán. Federalista.
30. Década, Miscelánea de Cartagena: septiembre 29/1814 a marzo 29/1815.
31. Boletín de Cartagena: 1815. Llevaba realmente el nombre de "Boletín del Ejército Defensor de Cartagena", publicó dos números entre agosto 27 de 1815 y agosto 29 del mismo año. No tiene firma de director, pero los dos boletines publicados llevan la firma de Mariano Montilla.
32. Boletín de los ejércitos de Operaciones: junio/agosto de 1815. Cartagena.
Dos cismas católicos
El Magistral don Andrés María Rosillo y Meruelo provocó el primer cisma de nuestra vida republicana, al hacerse nombrar Obispo de El Socorro en lo que pasó a la historia como "El Cisma de El Socorro", que comenzó el 10 de diciembre de 1810 y que duró mientras al travieso Magistral le dio por vestirse de púrpura, no importándole que en su pasado cercano estuviera un contrabandeadero de aguardiente que tenía en la calle 11, media cuadra arriba de la Plaza Mayor, donde convivía con su sobrina Luz de Obando, antes de que ésta apareciera muerta, sin llegarse a saber si la había asesinado su marido o su amante y antes de que el curita se convirtiera en la vos cantante de la "curocracia" en todo lo que tenía que ver con la llegada del Arzobispo Sacristán a la capital; también los dominicos tuvieron su "historia", porque del 1 de febrero de 1813 al 27 de mayo de 1815, siendo provincial el padre Francisco de Paula Ley, se enfrentaron las comunidades de Tunja y Bogotá, en lo que fue llamado "El Cisma" de los Dominicos.