Germán Castro Caycedo
UNA NOTA corta que llegó a la Redacción de El Tiempo el 11 de septiembre de 1968, y que fue publicada al día siguiente junto a los avisos clasificados, le marcó el camino. La información –firmada por Riveros, entonces corresponsal del periódico en Tunja– contaba que José Antonio Bernal, alcalde del municipio de Pisba, había llegado a la capital del departamento con 25 calaveras (al parecer restos de las tropas libertadoras) a cuestas.