Iglesia
En los primeros años de conquista española, en América se consideró que los indios debían vivir junto a los recién llegados para facilitar su incorporación a la verdadera fe y a las maneras de vivir europeas. Sin embargo, pronto primó la política segregacionista que apartaba a los nativos del mal ejemplo y los abusos de los españoles. Se optó, entonces, por la “reducción” a pueblos de los indígenas para organizar la doctrina, facilitar el cobro de tributos e incorporarlos al sistema español de control.
Contexto histórico
Contexto histórico - evolución de la liturgia
La liturgia, según la tradición, es la forma y el modo del rito para celebrar el santo sacrificio de la misa que realiza el pueblo para el pueblo. En ese sentido el ritual de la liturgia ha incorporado, a través del tiempo, una cantidad de signos que se han ido ajustando o transformando de acuerdo con el momento histórico sin perder su esencia, de manera que el espacio arquitectónico religioso ha tenido que ajustarse a los cambios del rito.
La visita del papa Francisco al país despertó el interés de miles de católicos y curiosos. Fieles practicantes, creyentes críticos de la Iglesia y hasta ateos han aplaudido los mensajes de un hombre que desde su proclamación como Sumo Pontífice ha causado admiración, por su cercanía con la gente, y fuertes críticas de los sectores más conservadores, que consideran que muchas de sus ideas ponen en peligro los cimientos del catolicismo a ultranza.
A pesar de las polémicas en torno a la educación y al matrimonio, el liberalismo había terminado por aceptar el Concordato de 1887, pero sin abandonar su aspiración a reformar al texto vigente, para adaptarlo a la realidad nacional, como proclamó en la Convención Liberal de 1935: allí aclara que no es de su esencia ser un partido de propaganda religiosa ni antirreligiosa, pero proclama la libertad de cultos y se muestra partidario de la escuela gratuita, única, laica y obligatoria.
Desde los inicios de la predicación evangélica hasta la época moderna, y por supuesto en ella, la historia de la Iglesia católica en Colombia ha estado fuertemente marcada por el signo de la contradicción y la discordia. Se diría que esto nada tiene de particular pues ello hace parte de la vocación cristiana.