Premios Oscar
1. “Quiero dedicar esto a cada persona joven que quiere hacer cine”, eso dijo el aclamado director Guillermo del Toro tras recibir el galardón a mejor película con La forma del agua.
En marzo 30 de 1973, Marlon Brando rechazó el Oscar que le entregaron por el papel de Vito Corleone en "El padrino". En su lugar, envió a una indígena apache. Ella fue la encargada de decir que el actor no quería recibir el premio, debido a la violencia y segregación que las comunidades indígenas sufren dentro de la industria cinematográfica. El público la aplaudió intensamente.
Nos fue bien. Mario Alcalá, nuestro columnista de cine, se encargó de que la platica se quedara en casa: con 8 de 9 aciertos nos damos por bien servidos. Compartimos nuestro único desliz con la mayoría de críticos nacionales e internacionales: apostamos por Sylvester Stallone como mejor actor secundario con su personaje de Rocky Balboa en la película Creed (Corazón de campeón). Alcalá lo había previsto así: “será el mejor momento de la noche”. Habíamos imaginado a Stallone subido en el escenario y al mundo cayéndose a punta de aplausos.
Hasta la lluvia jugó del lado de Colombia. Ciro Guerra, antes de empezar a rodar, vio llover 36 horas en el Amazonas. Pensó, en ese momento, que de seguir el clima así, el rodaje naufragaría. Pero la lluvia, como si supiera que la película también es sobre ella, actuó de maravilla. Se lanzaba a la tierra con cada corte y se escondía con la palabra “acción”. Su talento escénico hizo posible que ese rodaje, grabado en la selva pura, se terminara con éxito.
La edición 85 de los premios de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas tiene en esta versión nueve cintas nominadas a mejor película del año. En buena parte de ellas se identifica un marcado toque nacionalista estadounidenses. Están, cómo no, la cuota de cine independiente, la representación extranjera y la presencia de uno de los géneros amados a lo largo de la historia de los Oscar: el musical.
Con medio siglo a cuestas, este mimado de Kentucky ―cuya primera frustración en la vida fue no haber sido jugador profesional de béisbol―, logró pasar de tímido actor de televisión a resuelto seductor de la pantalla grande. Desde su debut en 1978 hasta hoy, no sólo ha interpretado con éxito decenas de papeles; también ha dirigido, escrito y producido otras tantas.