Kim Jong-un
Ante los asistentes a la conferencia de la organización One Young World en 2014, Yeonmi Park definió a su país, Corea del Norte, como un lugar difícil de imaginar. Dijo que solo hay un canal de televisión, que no hay internet y que sus habitantes no son libres de ver, pensar o vestir lo que quieran. Contó que allí se han ejecutado personas por hacer llamadas internacionales no autorizadas y que no hay libros, reportajes, canciones o películas sobre historias de amor. “No existe Romeo y Julieta. Todas las historias son propaganda para promover a los dictadores Kim”.
El presidente norcoreano Kim Jong-un aseguró el pasado 10 de agosto que uno de sus principales objetivos nucleares sería Guam. ¿Y por qué Guam? Bueno, porque la isla, ubicada en la región occidental del océano Pacífico con una superficie de 543 kilómetros cuadrados, ha sido clave en la política estadounidense. Se trata de uno de los 17 territorios no autónomos que pertenecen a Washington. También es denominada territorio no incorporado, es decir, que no forma parte del territorio nacional de los Estados Unidos aun cuando está bajo su soberanía.
Los mitos
En 1972, una serie de la televisión estadounidense causó gran impacto en la teleaudiencia mundial. M*A*S*H* cuenta la historia de un hospital militar que atiende a los heridos de las tropas de los Estados Unidos y de la ONU que combaten en la defensa de Corea del Sur, atacada por los ejércitos de Corea del Norte. Pero la serie, una de las comedias televisivas más famosas y celebradas, no es apologética de la lucha contra el comunismo, sino crítica de la estupidez y de los horrores de la guerra.