15 de diciembre del 2024
De izquierda a derecha: Eduardo  González, Catalina Calle, Juancho  Valencia y Didier Martínez. Foto: cortesía Puerto Candelaria.
De izquierda a derecha: Eduardo González, Catalina Calle, Juancho Valencia y Didier Martínez. Foto: cortesía Puerto Candelaria.
27 de Octubre de 2023
Por:
Arantxa Díaz Aguirre

La agrupación antioqueña propone un viaje sonoro por la cumbia, el rock, el “chucu chucu”, el jazz y otros géneros que dan fe de su versatilidad.

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El realismo mágico de Puerto Candelaria

“PUERTO CANDELARIA queda en la imaginación de los músicos de Puerto Candelaria”, expresa Juancho Valencia, productor y director musical de la agrupación, nacida en Medellín en el año 2000. Aunque a simple vista parece una frase redundante, cobra sentido cuando uno reproduce sus nueve álbumes musicales, al ver su miniserie La sinfonía de los bichos raros y al escuchar en vivo a esta banda que durante más de dos décadas ha demostrado ir contra la corriente.

Puerto Candelaria ha viajado con su propuesta musical por Europa, Asia y América. En 2019 ganaron el Grammy al mejor álbum cumbia por su disco Yo me llamo cumbia, y a punta de folclor, baile, artes escénicas y diversión han estado en teatros, festivales, series y hasta en la televisión pública. Hablamos con Valencia, así como también con Eduardo González (bajo y voz) y Catalina Calle (voz) para conocer más de su mundo creativo.

¿Podrían compartir con nosotros un recuerdo de su primer concierto en vivo?

Eduardo González (E.G.): Fue hace más de 20 años, era nuestra primera vez en Bogotá y tocamos en el Festival de Jazz del Teatro Libre, en septiembre del 2000. Estábamos ansiosos, no solo por mostrar nuestra música, sino también por la puesta en escena. Queríamos ser “muy rebeldes”, proponer algo nuevo. Así que se nos ocurrió ponernos unas bolsas de basura en la cabeza —de papel, como las del doctor Chapatín (risas)—. Yo creo que nadie entendió el mensaje, pero fue el inicio de la construcción de nuestra identidad. Fue un momento muy bonito. 

¿Qué canción les hubiera gustado componer?

E.G.: Hace poco terminamos la grabación de nuestro nuevo álbum La sociedad de la cumbia y durante el proceso ahondamos mucho en la vida de Lucho Bermúdez. Una de esas historias que seguro nos hubiera pasado si hubiéramos vivido en la década de los cuarenta sería la de Salsipuedes. Esa canción pudo haber sido una anécdota de nosotros y una obra de Puerto Candelaria.

Aunque están dotados de talento, ¿qué don musical les gustaría tener?

Catalina Calle (C.C.): El de ser una gran percusionista, eso es muy difícil…

Juancho Valencia ( J.V.): Sería trompetista o trombonista.

E.G.: Fantaseo con la imagen del compositor con peluca, plumas y una copa de vino (risas), como del siglo XVII o algo así, todo un “divo”, como dicen.

Si no fueran músicos,¿a qué creen que se dedicarían?

C.C.: Yo estudié Comunicación Audiovisual y por muchos años hice videos musicales, comerciales, cortometrajes, así que creo que hubiese seguido por ese camino.

E.G.: Suelo responder que nunca me he visto haciendo absolutamente nada distinto, si volviera a nacer escogería exactamente el mismo camino. Sin embargo, llegué a la música gracias al teatro, así que podría estar haciendo algo con las artes escénicas.

J.V.: Yo creo que habría sido carpintero o jardinero, soy más de los oficios y hacer cosas con las manos. 

Un lugar, una comida o un objeto que represente a Puerto Candelaria.

J.V.: Mompox. Cuando conoces ese lugar descubres una Colombia distinta, un realismo mágico en el que siempre hemos trabajado.

E.G.: Arroz con habichuela: sabemos que no somos ninguna ensaladita light y así como el mensaje de la canción de El Gran Combo de Puerto Rico, Arroz con habichuela, esto no se logra de la noche a la mañana, esto requiere una cocción profunda.

C.C.: La figura del hombre orquesta: esta persona que tiene un montón de instrumentos y todos los toca al tiempo y además baila y hace de todo. Así es Puerto Candelaria. 


La Sinfonía de los Bichos Raros ganó seis premios India Catalina 2023. Cortesía Andrés Wolf.

¿Qué canciones de Puerto Candelaria son ideales para un viaje por carretera?

Ilógico, Amanecer y Bending Rules. 

¿Qué hace especial a Merlín Producciones, su propio sello discográfico?

C.C.: Todos los que trabajamos aquí nos conectamos con varios temas: el medioambiente, el respeto a la mujer y la tolerancia por el otro. Utilizamos energía solar tanto para grabar como para tomarnos un café. No solo grabamos música, sino que tenemos unos compromisos muy bellos con la sociedad y con la formación del ser humano como tal.

Algunas de las mayores alegrías de estos 20 años han sido…

J.V.: Podríamos solo decir que ganar un Grammy Latino desde la independencia y con nuestra propia disquera; para muchos esa puede ser una de las mayores satisfacciones, y lo es. Pero recuerdo que, una vez, una niña francesa que no sabía español fue a un concierto a cantar todas nuestras canciones, solo por ser fan de nuestra música. Eso para mí es más poderoso. Haber girado por casi todo el mundo y recibir miles de mensajes de apoyo cuando ganamos el Grammy, hace que valga la pena todo el esfuerzo.

¿Cuál creen que es el secreto para sumar varias décadas como grupo?

E.G.: Una de las claves es que nos encanta trabajar, nos encanta reunirnos. Nos gusta estar juntos en el proceso de creación, ya sea de un álbum, de un concierto o un proyecto. Pero algo muy importante para nosotros, creo yo, ha sido el humor. Nos reímos de nosotros mismos, de la vida, de lo que nos pasa. El humor ha permitido que se limen muchas asperezas y que podamos fluir como personas desde la sencillez.

La Sinfonía de los bichos raros es un disco, un musical de teatro y una miniserie. ¿Qué enseñanzas les ha traído este proyecto?

J.V.: Nos ha mostrado que no estamos solos. Nos ha abierto, como músicos, el mundo de lo audiovisual. Nuestra miniserie ganó seis premios India Catalina y rompió un hito en la televisión nacional. La Sinfonía nos ha mostrado que podemos expresarnos más allá de las canciones y conciertos, nos ha ayudado a crear más proyectos de este tipo, como una nueva serie que se lanzará en diciembre llamada La sociedad de la cumbia, un viaje a la Medellín de los años cincuenta donde los porros, las cumbias y gaitas se mezclaban con el bolero y otras músicas del país.

Estos 23 años han sido un viaje por la música, el teatro, el cine y la televisión. ¿En qué otro medio quieren difundir su proyecto?

J.V.: Puerto Candelaria es nuestro universo fantástico, es un realismo mágico que existe en nuestra mente. Nos hemos acercado al teatro y a lo escénico al azar. Creemos que no hay ningún arte mayor que los demás y nos sentimos muy bien yendo de un lugar a otro, pero creo que nos gustaría un juego de mesa o un videojuego. Ese tipo de interacción permite conectarnos más con el mundo imaginario.