Saberes y ciencias colombianos
En las últimas décadas, los trabajos sobre la historia de la ciencia en Colombia han experimentado un desarrollo considerable. Si bien es cierto que todavía son muchos los temas que no han sido abordados de un modo exhaustivo, actualmente en nuestro país esta disciplina ha avanzado lo suficiente como para poder proceder a realizar un esfuerzo de divulgación de sus resultados para el público en general. A su vez, la historia de las técnicas está comenzando a rendir resultados igualmente interesantes. En ambos ámbitos ya se ha superado, en buena medida, los tipos de historia de corte más tradicional. Estos se caracterizaban por relatar, de manera acrítica y apologética, las trayectorias de ciertos personajes e instituciones considerados como particularmente importantes para el desarrollo de la ciencia nacional. Así mismo, las manifestaciones más actuales de las historias de las ciencias y las técnicas abordan sus temas de estudio como parte de procesos históricos más amplios. Es decir, los asuntos científicos y técnicos ya no se estudian desde perspectivas que los separen y distingan de su entorno social.
Una faceta particularmente importante de dichos estudios históricos ha sido su incorporación de las críticas poscoloniales. Frente al eurocentrismo de la historia tradicional de la ciencia, que la consideraba como un saber universal que se habría difundido gradualmente desde los centros a las periferias, se han postulado aproximaciones más atentas a las situaciones específicas de las diferentes sociedades. Los enfoques universalistas consideraban que la “verdadera” ciencia únicamente se produciría en los centros del saber científico, regiones y países que coinciden con los centros del sistema económico mundial, y que en el resto del mundo solo se efectuaría la aplicación rutinaria de aquellos conocimientos. Hace ya veinte años, Olga Restrepo Forero nos advertía lo que implica adoptar aquella perspectiva:
Así se invisibilizan los trabajos de investigación que se producen ordinariamente en nuestros países y que, a pesar de la importancia que pueden tener desde la perspectiva del conocimiento local, dejan de ser significativos si se juzgan con la pretensión de evaluar “nuestras contribuciones a la ciencia universal”. Empiezan a ser considerados trabajos “prácticos”, “empíricos”, de “corto vuelo”, nada que valga la pena destacar, precisamente porque los degradamos al autodefinirlos como insignificantes “aplicaciones”[1].
Aunque no desconocemos la importancia de los estudios dedicados a la difusión de los conocimientos de vanguardia, y su enseñanza en ámbitos locales, consideramos muchísimo más enriquecedor prestar atención a las ciencias y técnicas practicadas en los contextos históricos específicos de las sociedades que han ocupado el territorio colombiano. Para esta serie temática de Credencial Historia, proponemos realizar una aproximación a la historia de las Ciencias, técnicas y saberes que en efecto han sido aplicadas en nuestro país. Esta contará con textos que versan sobre las acciones concretas desarrolladas en nuestro territorio por sujetos e institucionales involucrados con, la para nada insignificante, aplicación local de saberes, técnicas y ciencias. Con la publicación de esta serie, Credencial Historia espera contribuir a la familiarización del público con estas temáticas, favoreciendo su aproximación con esta faceta de nuestra historia cultural. Así podrá contribuirse a la superación de los discursos, imbuidos de la perspectiva eurocentrista, que insisten en la pasividad de los colombianos en lo concerniente a la producción y aplicación de conocimientos. Por modesta y limitada que haya podido haber sido la práctica de las ciencias, técnicas y saberes en nuestro país, esta ha sido un factor fundamental en la construcción de nuestra sociedad.
* Historiador de la Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá, magíster en historia de la EHESS, París.
Bibliografía:
[1] Olga Restrepo Forero, “La sociología del conocimiento científico o de cómo huir de la “recepción” y salir de la “periferia””, en Culturas científicas y saberes locales, editado por Diana Obregón (Bogotá: Ces-Universidad Nacional de Colombia, 2000), 213.