UN ARQUITECTO, UNA OBRA : Leopoldo Rother y la plaza de mercado de Girardot
Leopoldo Friedrich Rother nació en Breslau, Alemania, en 1894; estudió arquitectura en esa ciudad y luego en Charlottenburg donde se graduó en 1925. La primera etapa de su actividad profesional se desarrolló en Berlín entre 1920 y 1923 y luego en Münster hasta 1925. Entre 1926 y 1930 trabajó en la localidad de Clausthall-Zellerfeld donde realizó varios proyectos de edificios universitarios. Entre 1930 y 1935 recibió encargos en Berlín y en Brandenburg. Debido a su ascendencia judía, Rother fue relevado del cargo que ocupaba como Subdirector de Edificios Nacionales del gobierno alemán. Ese hecho motivó su salida de Alemania. En esos años se enteró de la invitación formulada por el gobierno colombiano a profesionales extranjeros para participar en proyectos de importancia nacional. Al llegar a Colombia ingresó en la nómina de arquitectos de la Dirección de Edificios Nacionales del Ministerio de Obras Públicas, entidad a la que estuvo vinculado por cerca de veinte años[1].
El primer trabajo encargado a Leopoldo Rother en Colombia fue la elaboración del Plan Maestro de la nueva Ciudad Universitaria, que se iba a construir en Bogotá de acuerdo con los lineamientos propuestos por otro alemán, el pedagogo Fritz Karsen. Además de trabajar en el plan urbanístico, Rother elaboró varios proyectos de edificios. Los más conocidos datan del período comprendido entre 1938 y 1945. Ellos son las porterías, las casas para profesores, las facultades de Ingeniería y Química –en las que también trabajó el arquitecto italiano Bruno Violi–, el Laboratorio de Ensayo de Materiales, el Laboratorio Químico Nacional y la Imprenta.
El trabajo de Rother en el Ministerio de Obras Públicas incluyó también varios proyectos localizados fuera de Bogotá. La sede de la Facultad de Agronomía de Palmira, dependencia de la Universidad Nacional, fue proyectada en 1946. El proyecto para el Centro Cívico de Barranquilla data de ese mismo año y de él solo se construyó el Edificio Nacional. La plaza de mercado de Girardot, una de las obras maestras de Rother, data del año siguiente. En este proyecto de dos pisos de altura, Rother avanzó en la experimentación en la cubierta con delgadas membranas abovedadas de concreto, apoyadas en esbeltas columnas en “V” que sostienen, además, los “mezzanines”, dispuestos de tal modo que permiten la circulación del viento por todo el recinto.
Leopoldo Rother fue en vida una presencia discreta, respetable y respetuosa. Ahora su nombre se destaca cada vez más en el horizonte formativo de la arquitectura moderna colombiana, sus proyectos son objeto de estudio y su memoria se exalta constantemente.
Bibliografia
[1] Ver: Hans Rother Treunfels. Leopoldo Rother, vida y obra. Bogotá, Fondo Editorial Escala, 1984.