La nueva batalla de los teléfonos celulares
Algunos fabricantes de teléfonos aseguran que las capacidades de inteligencia artificial en los equipos móviles es el paso más grande en tecnología de los últimos años. Incluso, se refieren a este hito como uno que les cambiará la vida a los usuarios.
La transición de un smartphone a un teléfono con inteligencia artificial se puede comparar con la que hay entre una mascota y un perro guía. La primera obedece órdenes y puede hacer algunos trucos, mientras que la segunda no solo hace lo que se le pide sino que toma decisiones autónomas que benefician a su amo.
Hasta mediados de 2017, los teléfonos móviles de alta gama competían, sobre todo en cuál tenía la mejor cámara: sensores, megapixeles, lentes con mayor apertura, estabilizadores, mejores fotos en ambientes de poca luz, entre otras características. Era lo que los diferenciaba, y se pensaba que ya se había llegado a un punto de estancamiento en cuanto a innovación tecnológica.
Más allá de reducir el grosor de los biseles para hacer pantallas más grandes sin aumentar el tamaño del equipo, los fabricantes no habían lanzado algo verdaderamente novedoso hasta que, a finales del año pasado, por lo menos tres de los grandes fabricantes (Apple, Huawei y Google) sorprendieron con teléfonos que incorporan inteligencia artificial como parte del hardware, en lugar de hacerlo desde un servidor remoto a través de internet.
Los modelos que ofrecen estas características son el iPhone X, de Apple; el Huawei P10 Mate (versiones ‘pro’ y estándar) y el Google Pixel 2.
Mario Queiroz, vicepresidente y gerente de producto de Google, dijo, citado por el diario británico The Guardian, que las cámaras fotográficas de los celulares habían llegado a tal punto de calidad que ya era difícil diferenciarse, por lo cual los atributos adicionales eran los que habrían de imponerse, como la realidad aumentada y un incremento de la velocidad de respuesta del equipo gracias a la inteligencia artificial.
Dichos avances en los teléfonos también incluyen una característica conocida como machine learning, que le permite al equipo aprender de los hábitos de uso de la persona para adaptarse y ofrecerle una experiencia más personalizada.
El hecho de que la inteligencia artificial esté en el teléfono, y por ello no requiera ‘salir’ a internet a buscarla, mejora los niveles de seguridad y privacidad, pues los mencionados hábitos de uso no se comparten ni corren el riesgo de ser utilizados por inescrupulosos o empresas que lo llenen de mensajes ‘basura’ y publicidad no deseada.
Inteligencia artificial aplicada
En este nuevo ambiente de competencia, cada uno se ha preocupado por darle su toque personal, o mejor, posicionar algunas características específicas de su inteligencia artificial, sin que ello quiera decir que no tenga la capacidad de aplicarse en otras tareas y funciones.
El iPhone X se enfoca en difundir sus capacidades de reconocimiento facial, un atributo que sirve para desbloquear el teléfono y que, por ende, eleva el nivel de seguridad para ingresar al equipo. La compañía dice que ha realizado pruebas con gemelos idénticos para demostrar con éxito la eficacia de su sistema de reconocimiento.
Por su parte, el fabricante chino Huawei asegura que el reconocimiento facial es tan solo una de las aplicaciones de sus equipos P10 Mate, que incorporan procesadores Kirin 970 con inteligencia artificial y que, por su amplio espectro de funciones, los convierte en “los dispositivos más potentes del mundo”.
Los modelos P10 Mate pro y estándar se enfocan en traducción simultánea, fotografías inteligentes y experiencia móvil personalizada.
Una de las aplicaciones del procesador del Pixel 2 de Google en este sentido es la función Now Playing, la cual, apoyada en una base de datos de más de 100 mil canciones, identifica cualquier tonada que esté sonando en el ambiente y le notifica al usuario sin intervención humana, a diferencia de ‘apps’ como Shazam, que requieren que el usuario las ejecute cuando desea identificar una canción.
Adicional a esto, el Pixel 2 también se orienta a las traducciones instantáneas y a las búsquedas en Google con base en imágenes, dos características muy útiles para viajeros.
De otra parte, una característica que los tres fabricantes aprovechan de esta innovación es el mayor rendimiento a la batería. Huawei dice que sus procesadores son 50 veces más eficientes en el uso de energía que los modelos anteriores. El P10 Mate incluye una batería de 4.000 miliamperios, superior a la de sus competidores.
Esto se logra mediante un manejo inteligente de la energía que se dedica a cada función. Así las cosas, el equipo reconoce cuáles son las aplicaciones que más utiliza la persona y prioriza el consumo, mientras que aquellas que funcionan en el trasfondo dejan de consumir tanto, o son apagadas automáticamente hasta que se requieran de nuevo.
Estas nuevas funciones de los teléfonos celulares se consideran una ayuda más avanzada a la actividad humana diaria y, por ende, no se equivocan quienes dicen que la inteligencia artificial aplicada a los móviles es un verdadero salto tecnológico, al que se unirá Samsung con el lanzamiento de su modelo Galaxy S9 en marzo del 2018.
*Publicado en la edición impresa de febrero de 2018.