¿Por qué Trump le dijo adiós al acuerdo con Cuba?
Abrir el debate internacional de cómo recomponer o cómo redefinir la relación con Cuba le sirvió a Barack Obama para ganar espacio ante un Congreso que estaba buscando este tipo de maniobras. Políticamente fue útil para su gobierno, pero en la práctica, tanto para el pueblo cubano como para el estadounidense, este acuerdo no hizo grandes cambios. Si bien generó unas dinámicas, no cambió la situación política y económica de la isla. Ahora que Donald Trump está a la cabeza, las decisiones de salirse de acuerdos internacionales han sido aceleradas. La subdirectora de la consultora Decisive Point y PhD en Ciencia Política, Janneth Vargas, explica las consecuencias de este fenómeno.
¿Qué grandes cambios alcanzaron a presentarse durante el acuerdo?
Aunque fue un acuerdo muy ambicioso de parte del gobierno de los Estados Unidos, es decir, la idea no era solamente liberalizar el comercio bilateral, sino llegar a realmente quitar de en medio el embargo para poder hablar realmente de un proceso de liberalización económica, el camino tomado por Barack Obama en su momento era el tema económico con el objetivo de que poco a poco se retomara la confianza entre los dos gobiernos. Buscando finalmente que se hiciera una apertura a la democracia en la isla. Esto era el plan inicial. Con lo que no contó fue con la resistencia que tenía el gobierno cubano hacia este tipo de políticas.
Para ellos no estaba mal que llegaran algún tipo de inversiones americanas a la isla porque eso dinamiza los procesos de "modernización" que tiene el régimen cubano en este momento. Pero no necesariamente eso iba a cambiar la percepción sobre la apuesta sobre el régimen político que tiene el gobierno cubano. En esa lógica, el acuerdo entre los dos países donde más tuvo éxito fue en el tema del flujo de capitales vía inversiones de servicios en la isla, comercio y específicamente en esa área el tema del turismo y de algunas importaciones de commodities (materias primas) que llegaron a ocupar renglones de la economía cubana que no tenían antes. Pero fue el flujo migratorio que creó, lo que se hizo más perceptible como un avance en términos de la apertura del régimen cubano a Estados Unidos. Sin embargo, hay otras posturas que recalcan que el solo hecho de que se hayan flexibilizado las condiciones con las cuales los estadounidenses podían viajar a Cuba resultó bastante importante, básicamente por las relaciones familiares entre personas de los dos países.
¿Qué pierde Cuba con la decisión de Donald Trump?
El balance en sí mismo no es tan positivo como uno esperaría inicialmente. Hubo una gran expectativa sobre lo que iba a pasar y realmente esa expectativa ha ido decreciendo en razón a que los cambios han sido absolutamente lentos. Eso no ha llevado a que el gobierno cubano replantee su régimen y mucho menos las condiciones para que ingresen capitales a la isla.
El gobierno cubano eventualmente puede perder flujos económicos que se venían consolidando a través del turismo y de los servicios que se estaban fortaleciendo con algunas inversiones directas que estaban haciendo personas de Estados Unidos en la isla. Sin embargo, esto estaba totalmente bajo el control del gobierno cubano. No es una relación normal entre dos países que simplemente hacen intercambios económicos en un modelo de economía liberal, esto es realmente un modelo en donde Cuba mantiene el control preciso sobre lo qué permite entrar y qué permite salir y cómo permite que esa entrada de capitales o de inversiones se enfoque en uno u otro sector.
¿Qué pierde Estados Unidos?
Esto hace parte de lo que se preveía que iba a pasar con el gobierno de Trump. Esto es claramente una de las propuestas de campaña, una manera que tiene de reafirmar que está cumpliendo con lo prometido. ¿Qué pierde Estados Unidos? , seré un poco cruda, se había avanzado tan poco, que hablar de un balance negativo es exagerado. Se había avanzado en algo en términos de la liberalización de algunos flujos económicos, pero en la práctica, las diferencias políticas, estratégicas y de política exterior entre los dos países, fueron, siguen y seguirán siendo abismales.
Pero con las medidas que está tomando el presidente de los Estados Unidos entra en una serie de contradicciones, de cierta manera sí hay un rechazo al modelo de apertura que planteó Obama con el régimen de Fidel Castro, pero también hay un interés en que los flujos de capital de Estados Unidos no paren de llegar a Cuba.
Es una reafirmación de lo que se ha visto en otros casos y es el tema de reafirmar el nacionalismo, el proteccionismo económico y un mensaje a la región de que Estados Unidos no está dispuesto, desde la visión de Trump, a tolerar acuerdos en donde él no identifique que tiene beneficios directos. Eso para Trump resultó como un gran argumento para apalancar la idea de echar atrás el acuerdo entre Obama y Cuba. Sin embargo, los que más pierden en Estados Unidos son los cubanos que querían que ese acuerdo sirviera para modificar las relaciones entre los dos países.
¿Cómo se tendrá que organizar ahora la isla?
Lo que puede pasar es que lleguen otro tipo de inversionistas. Una vez las inversiones americanas estén ahí, el acuerdo que haga el gobierno cubano con ellos será decirles "están en libertad de irse pero si lo hacen aquí queda todo lo que ustedes invirtieron y no se pueden llevar nada". Es la manera como ellos aseguran tener el control sobre esos capitales y frente a eso hay otros inversionistas, particularmente europeos, que estarían dispuestos a retomar esa infraestructura y a continuar promocionando a Cuba en otras áreas económicas.
Así que la reorganización es complicada en el sentido en el que no hubo un gran impacto. Lo que va a haber es, básicamente, una radicalización del discurso de parte y parte, porque el discurso de Trump está invitando a que Cuba presente su propuesta para buscar que Estados Unidos le levante el embargo y en ese sentido, que se reactiven todo tipo de flujos económicos y políticos. Pero, está tan claro desde los diálogos que se hicieron con Castro y Obama que eso no va a pasar, que Trump tiene claro que Cuba no va a cambiar nada y que su reto de hacer una propuesta para negociar eso no va a pasar, ni ahora ni a mediano plazo.
¿Qué mensaje manda Trump al mundo con esta decisión?
El mensaje que sale de la ruptura con Cuba es que Trump no está dispuesto a tolerar países que de alguna manera se lucran del mercado americano sin que esto les cuente de alguna manera en lo político. Hay este doble discurso de: "mientras nuestros intereses americanos estén fluyendo y creciendo en ingresos no hay ningún problema". Pero si la situación es inversa, es muy complicado para Trump que eso sea funcional. Entonces, simplemente lo que hará será descalificar al gobierno de turno.