De batidos a infusiones, cuatro recetas prácticas y originales

Están de moda los bares de jugos en el mundo. Sabemos que son buenos para la salud y es recurrente su mención en dietas, desintoxicaciones y prevención de enfermedades. Ya en algunos artículos anteriores hemos hablado de estos, pero generalmente nos confundimos entre todos los diferentes nombres que recibe lo que para muchos es un “jugo”.

Acá les introduzco algunos términos que nos ayudan a entender un poco mejor qué nos sirve para lo que buscamos y qué no:

Zumos o jugos: estos son la parte líquida de una fruta o verdura. Generalmente llamamos zumo al líquido de los cítricos, y jugo a los demás, pero ambos son correctos. La extracción se hace manual o mecánicamente, su forma más eficiente es a través de un máquina extractora de jugos. A este líquido tan concentrado se le llama también extracto. Es una gran forma de hidratación y se obtiene una buena parte de las vitaminas y minerales, sin quedar llenos al beberlos, debido a la fibra de la fruta. Muy recomendados para empezar el día.

Smoothies: estos tienen un elemento congelado, sea la fruta, jugo, yogur, helado o hielo. Puede o no llevar leche.

Batidos: se hacen en licuadora y llevan siempre la fruta entera, que puede estar mezclada con algún jugo, por lo que es la bebida con más fibra proveniente de la fruta; es bastante espeso y generalmente se usa leche o algún lácteo de base. En esta preparación se aprovechan todas las vitaminas y minerales, ya que no se desecha nada, además de que nos llenan, por lo que pueden sustituir una comida.

Licuados: menos espesos que el batido, se hacen con leche, frutas u/o cereales. Son mayormente líquidos.

Aguas: estas son aguas aromatizadas con hierbas aromáticas y frutas frescas, no se suelen endulzar y son las menos nutritivas de todas, pero las más refrescantes. Siempre se sirven con abundante hielo.

Colores y cómo afectan nuestra salud:

Verde (clorofila): se obtiene al añadir hojas verdes a las preparaciones, como espinaca o yerbabuena; es antioxidante, por lo que combate los radicales libres, anticancerígeno, energizarte, desodorante y desintoxica, ayuda a prevenir los cálculos renales, la anemia y el colesterol LDL.

Amarillo naranja (betacaroteno y carotenos): muchas frutas y verduras tienen este pigmento, que ha sido relacionado con la prevención del cáncer de mama y en los ovarios, ayuda a tener mejor visión y a tratar problemas de esta, mejor bronceado y mayor resistencia al sol, ayuda a detener ciertos tipos de artritis, previene la bronquitis, ayuda con el rendimiento físico de las personas mayores y a disminuir consecuencias relacionadas con la desnutrición.

Rojo morado (antocianinas): antioxidantes que sirven contra el cáncer y a combatir los efectos del envejecimiento, tienen propiedades antivirales, ayudan al sistema inmune, a combatir gripes y resfriados, previenen las infecciones urinarias y problemas en los riñones, tienen propiedades hemostáticas que previenen pequeñas hemorragias, como por ejemplo de la nariz, y enfermedades cardiovasculares.

Estos son batidos, jugos, extractos aguas y zumos que cotidianamente consumo; son muy sabrosos y sencillos de hacer:

Batido de banano, bocadillo y frambuesas

Ingredientes para 4 personas

8 bananos bocadillo (banano chiquito)

1 caja de frambuesas

1 litro de leche

4 cucharada de azúcar

>> Preparación:

Metemos todos los ingredientes en una licuadora y procesamos. Recomiendo como adición unas gotas de esencia de vainilla.

Agua aromatizada con pepino, kiwi, yerbabuena y menta

Ingredientes para 4 personas:

1 kiwi

1 pepino cohombro

1 rama de menta

1 rama de hierbabuena

1,5 litros de agua

>> Preparación:

Pelar el kiwi y cortar en rodajas con el pepino, echar todos los ingredientes a una jarra con el agua, esperar 10 minutos y agregar abundante hielo. Servir.

Zumo de naranja con extracto de zanahoria y jugo de uchuvas