La recta final rumbo a Rusia 2018
En la antesala del partido contra Argentina, que se jugó el pasado 15 de noviembre, Néstor Pékerman, quizás pensando con el deseo, les dijo a los periodistas: “Colombia puede dañar a cualquiera”. Pero al otro día la que resultó herida fue Colombia. Perdió el partido tres a cero, tras un baile orquestado por Lionel Messi, y se quedó momentáneamente fuera del Mundial de Rusia.
El próximo 23 de marzo, contra Bolivia, Colombia inicia la recta final de las eliminatorias en un modesto sexto lugar, a un punto de Argentina, que marcha quinto, y a dos de Chile y Ecuador, que terminaron 2016 empatados en el tercero. Como se sabe, al Mundial clasifican los primeros cuatro por vía directa; el quinto tendría derecho a un repechaje, es decir, a una última oportunidad contra un equipo asiático o de Oceanía.
Las cuentas claras, pero oscuras
Desde el punto de vista de las matemáticas, hay suficientes puntos en disputa para ganar un cupo a Rusia. Quedan seis fechas, que suman 18 puntos. Colombia tiene ahora 18. El número mágico, para pasar al menos quinto, ronda los 29 puntos. Si la selección de James gana todos sus partidos, llegará a 36. Así de sencillo en la estadística, pero así de complejo en la práctica.
El problema de Colombia es que puede hacerle daño a cualquiera, pero también puede sufrir daño de cualquiera. Como diría José Miguel Pinochet, periodista deportivo de la BBC, Colombia depende de cómo amanezcan los muchachos ese día. Y, por la disposición del calendario, pronosticar cómo amanezcan ese día es difícil. “Este sistema de dos años de todos contra todos, con un grupetto de dos fechas que se juega con intervalos de hasta seis meses de diferencia, propicia que un equipo que se veía invencible en noviembre llegue a marzo irreconocible, o al revés”, opina el periodista Eduardo Arias, célebre por sus textos sobre fútbol, con 12 eliminatorias en su haber.
Si anda bien, Colombia está en capacidad de devorar a sus rivales, pero si no… Para proyectar cuántos puntos reales tendrá la Selección al final de la eliminatoria, podemos hacer las cuentas arañando puntos o descontándolos de los 36 virtuales. Ensayemos con el primer método: iniciamos en Barranquilla contra Bolivia, que ya está prácticamente eliminado. Se da por descontada una victoria porque, como lo ha dicho ‘el Pibe’ Valderrama, “si no les ganamos a los coleros, no merecemos clasificar”. Así, Colombia llegaría a 21 puntos. Después, enfrenta a Ecuador en Quito, donde los ecuatorianos han sido inexpugnables en los últimos años. Los antecedentes de Colombia allá son de uno ganado, cuatro empatados y tres perdidos, desde que las eliminatorias son de todos contra todos. Se puede pensar, entonces, en un empate: 22 puntos.
En agosto, cuando se reanuda la eliminatoria, cinco meses después, el rival será Venezuela en territorio patriota. Vale decir que allá los venezolanos siempre le han hecho la vida imposible a Colombia. Las dos últimas veces ganaron, y Colombia ni siquiera marcó un gol. ¿Podremos triunfar esta vez? A pesar de la urgencia por la victoria, transémonos por otro empate. Retornaríamos a Barranquilla con 23 puntos para enfrentar a Brasil. ¡Nada menos! Colombia jamás le ha ganado a Brasil en una eliminatoria. Si nos atenemos a las probabilidades, es difícil que la historia cambie en esta ocasión. De manera que un empate sería un excelente logro: 24 puntos.
Al combo de James, finalmente, le faltarían dos partidos: uno contra Paraguay, en Barranquilla, y otro contra Perú, en Lima. Por fortuna, no es descabellado pensar en dos victorias. En Barranquilla, contra Paraguay, Colombia ha ganado tres veces y empatado dos. Cero derrotas. En cuanto a Perú, este no nos gana en eliminatorias desde 1982. Colombia, en cambio, lo ha vencido en Lima en tres de las últimas cuatro ocasiones. Un estímulo adicional sería que Perú llegara a fecha final ya eliminado. ¡30 puntos!
Un resbalón y…
Sin embargo, lejos de ser un alivio, estos cálculos confirman el reducido margen de error si la Selección quiere estar en Rusia. Prácticamente tiene prohibido perder. En las eliminatorias de Corea y Japón, el quinto obtuvo 27 puntos; en las de Alemania, 25, y para Sudáfrica, 24. Pero tal como está la tabla este año, el quinto necesitará alrededor de 29 puntos. Caer frente a Brasil, Ecuador y Venezuela dejaría a Colombia por fuera.
César Augusto Londoño, con más de 30 años de cubrimiento futbolístico en radio y televisión, está convencido de que Colombia llegará a Rusia. “Creo que vamos a clasificar por varios factores: primero, porque vamos a enfrentar a los cuatro coleros, y si ganamos esos puntos, con eso tenemos. A los cuatro últimos hay que ganarles. Segundo: tenemos buenos jugadores, aunque dependerá del nivel de juego de los convocados. Y tercero: aunque perdimos el rumbo colectivo del equipo, contamos con un cuerpo técnico que ya demostró que sabe cómo clasificar a un Mundial y cómo utilizar el grupo de jugadores de Colombia”.
En contraste, Mauricio Silva, autor de El 5-0, opina: “Un resbalón y estamos por fuera del Mundial. Y eso, sin más, significa que de aquí en adelante hay que ganarlo todo en casa y arañar algo por fuera”.
Primero lo primero
Para comenzar, hay que salir bien librados del dúo de fechas de marzo. Y bien librados quiere decir sacar cuatro puntos como mínimo. “Contra Bolivia, Colombia debería sumar tres, pero luego se jugará su oportunidad de seguir soñando con Rusia frente a Ecuador –comenta Pinochet–. No será fácil pasar de Barranquilla a Quito en cuestión de días, aunque Colombia podría llegar con la moral en alto de verse arriba en la tabla, si Chile pierde contra Argentina y Ecuador pierde puntos frente a Paraguay”.
El lío es cómo. Colombia iba relativamente bien hasta la fecha 9, cuando le ganó a Paraguay en Asunción. Había perdido con Uruguay en Montevideo, con Argentina en Barranquilla y con Brasil de visitante, pero, en compensación, había vencido en La Paz, empatado en Santiago y ganó en Asunción. Luego empezó la tortura: empató en casa con Uruguay (2-2) y con Chile (0-0), y de Buenos Aires salió goleado. Un punto de nueve.
Con una gravedad: Colombia hace rato no juega bien. “El nivel que mostró el equipo que le ganó 3 a 0 a Ecuador el año pasado no se ha vuelto a ver”, dice Arias. ¿Cómo hará Pékerman para enderezar el rumbo y el ritmo? Mauricio Silva aventura una respuesta: “Pékerman es un tipo muy de buenas porque hay una luz que viene de un principado. Si Radamel Falcao García llega igual de dulce como está, nos lleva al Mundial. Porque esto es con goles y los goles los tiene ‘el Tigre’ ” (Falcao queda fuera por lesión). Y complementa César Augusto: “Dependerá muchísimo del rendimiento individual y de interpretar una idea clara de juego que el equipo pueda repetir partido tras partido”. Justamente lo que Colombia no ha podido concretar por la rotación de la nómina, por el nivel irregular de ciertos jugadores y por el corto periodo de entrenamiento. La variación de las convocatorias ha sido tanta que los periodistas no se atreven a vaticinar una alineación, aunque todos coinciden en que hay inamovibles. “Que Pékerman ponga los que quiera –exige Silva– con tal de que el eje gire en torno a James, Cuadrado y Falcao”, que son, finalmente, los únicos que tienen la fuerza para cambiar el ánimo y el tono del equipo.
En todo caso, las fechas de marzo serán definitivas: “A estas alturas, la única opción es salir a ganar. Como se dice en el argot de los últimos 25 años, ‘sumar de a tres’ –asegura Arias–. Ecuador es rival directo y Bolivia es una especie de comodín al que es obligatorio arrancarle los seis puntos. No pienso que empatar sirva, así sea meritorio desde el punto de vista del esfuerzo deportivo. A estas alturas lo único que sirven son los números, y estos en poco favorecen a Colombia”.
Las fechas de marzo
Fecha 13: marzo 23
Colombia vs. Bolivia
15:30 horas
Paraguay vs. Ecuador
20:00 horas
Uruguay vs. Brasil
20:00 horas
Argentina vs. Chile
20:30 horas
Venezuela vs. Perú
19:30 horas
Fecha 14: marzo 28
Ecuador vs. Colombia
16:00 horas
Bolivia vs. Argentina
16:00 horas
Chile vs. Venezuela
19:00 horas
Brasil vs. Paraguay
21:45 horas
Perú vs. Uruguay
21:15 horas
*Publicado en la edición impresa de marzo de 2017.