ESTADIO DE BÉISBOL DE CARTAGENA
El estadio de béisbol 11 de Noviembre, proyectado como parte de un gran centro deportivo en Cartagena y construido en el corto plazo de seis meses, en 1947, es uno de los resultados más importantes del trabajo conjunto de arquitectos e ingenieros, común en la primera fase de la modernización de la arquitectura, de la ingeniería y de la construcción en Colombia. Visto ahora, parece un acto de suma audacia realizado en un momento temprano del proceso modernizador, sin una tradición precedente y con un carácter innovador que aún hoy día causa admiración.
Arquitectos proyectistas fueron Edgar Burbano, Jorge Gaitán Cortés, Alvaro Ortega y Gabriel Solano; Guillermo González Zuleta fue el ingeniero estructural, e ingenieros constructores, Alfonso Mejía, Mario Barahona, Julio Montenegro y Ramón Peñaranda.
Corte de la gradería, del arquitecto Gabriel Solano, 1947 |
El conjunto del estadio incluye, además de la cancha reglamentaria, tres tribunas dispuestas en una de las esquinas del diamante. De ellas, sólo la central es cubierta y presenta el máximo interés arquitectónico y estructural. En planta, es un ángulo recto cuya esquina se suaviza mediante un arco. Ocho elementos a manera de nervaduras curvadas en "C", apoyadas en dos columnas, forman la estructura, que soporta tanto la gradería como la cubierta. La luz del voladizo de la cubierta es de 20 metros, dimensión considerable para una estructura en concreto. La unidad estructural y arquitectónica de estas nervaduras, reforzada por las delgadas bóvedas de concreto de la cubierta, producen una presencia imponente y amable a la vez.
El estadio se publicó por primera vez en la revista Proa, número 11, de abril de 1948. Allí se incluyeron algunos datos interesantes: la explanación del estadio movilizó 50.000 metros cúbicos de tierra y en la estructura se vaciaron 2.500 metros cúbicos de concreto; las tribunas alojan 15.000 espectadores sentados, la mitad de ellos bajo cubierta. El costo total en pesos del momento fue de $ 900.000 equivalentes hoy más o menos a la misma suma en dólares.
El proyecto del estadio de béisbol de Cartagena fue promovido por la Dirección de Edificio Nacionales del Ministerio de Obras Públicas, a cargo entonces del arquitecto Carlos Santacruz. Esta entidad dio impulso extraordinario a las ideas modernas en Colombia y, gracias al trabajo conjunto de arquitectos e ingenieros, en este caso el gran maestro que fue Guillermo González Zuleta, se alcanzaron obras como esta, que perdura por ser muestra de talento y sensatez, dos virtudes raras de encontrar hoy en día.