La memoria de la selva
Oriundo de La Chorrera, en la profunda Amazonia colombiana, y miembro de la comunidad Nonuya, se vio de pronto en su madurez motivado por la Fundación Tropenbos a realizar una expedición botánica por su memoria visual, para luego verterla sobre el papel en forma de dibujo. El resultado es un trabajo impresionante alrededor de la geografía, la arquitectura y el comportamiento de la selva, y que Abel ha reproducido, hoja por hoja, árbol por árbol, en todo su detalle, como el legado de un conocimiento ancestral que se está perdiendo incluso entre las comunidades indígenas de Putumayo y Caquetá. Los siguientes dibujos son apenas un esbozo de una obra espléndida que sobrepasa los límites artísticos y son, de hecho, un documento científico invaluable sobre la selva nacional. Con suficientes méritos se llevó, a finales del año pasado, el Premio Príncipe Claus, que entrega la fundación homónima holandesa. Los libros de su obra están disponibles en la sede de Tropenbos en Bogotá.
Frutales del patio de la maloca |
Árbol de la abundancia |
Palo de muchilero |