Donald Trump
El presidente norcoreano Kim Jong-un aseguró el pasado 10 de agosto que uno de sus principales objetivos nucleares sería Guam. ¿Y por qué Guam? Bueno, porque la isla, ubicada en la región occidental del océano Pacífico con una superficie de 543 kilómetros cuadrados, ha sido clave en la política estadounidense. Se trata de uno de los 17 territorios no autónomos que pertenecen a Washington. También es denominada territorio no incorporado, es decir, que no forma parte del territorio nacional de los Estados Unidos aun cuando está bajo su soberanía.
Abrir el debate internacional de cómo recomponer o cómo redefinir la relación con Cuba le sirvió a Barack Obama para ganar espacio ante un Congreso que estaba buscando este tipo de maniobras. Políticamente fue útil para su gobierno, pero en la práctica, tanto para el pueblo cubano como para el estadounidense, este acuerdo no hizo grandes cambios. Si bien generó unas dinámicas, no cambió la situación política y económica de la isla. Ahora que Donald Trump está a la cabeza, las decisiones de salirse de acuerdos internacionales han sido aceleradas.
La carrera hacia la Casa Blanca ha estado llena de titulares escandalosos, de acusaciones y declaraciones poco correctas. Muchas de las informaciones se han centrado en las polémicas palabras de Donald Trump, mientras que otras han destacado las bondades de que una mujer consiga la Presidencia estadounidense.