"El nuevo rumbo del tropipop": Joaquín Rodríguez
El “tropipop” nace en la década del 2000. ¿Cómo recuerda esa gestación?
Grupos como Bonka, Sin ánimo de lucro, Lucas Arnau y Jerau, entre otros, soñaban con sonar como Carlos Vives. Esa propuesta musical estaba basada en su legado. Y en ese momento nace la palabra “tropipop”: a través de todo este movimiento de colegios y universidades en la capital de Colombia que empiezan a recibir esos sonidos y que permiten que estos se amplifiquen en varias partes del país. En realidad, más que “tropipop” yo le llamaría “colombian pop”, ya que viene justamente de mezclar el pop con todas esas raíces colombianas, con el folclor, con la música originaria de aquí. Claramente, el artífice de esta fusión es Carlos Vives: fue quien después de hacer Escalona sacó Clásicos de la provincia 1 para rescatar los grandes éxitos del vallenato. Pero no solo eso: también mezcló una guacharaca, una tambora y una gaita, que son elementos muy folclóricos, con una guitarra eléctrica, una batería superroquera y unos teclados supermodernos.
Usted fue manager de Sin Ánimo de Lucro, trabajó con Lucas Arnau y vivió lo que fue este fenómeno desde sus inicios. ¿Por qué considera que este no permaneció tanto en el tiempo como el reggaeton, por ejemplo?
Yo creo que está más vigente que nunca, solo que ese “colombian pop” tenía unos expositores y fue cambiando de manos. Por ejemplo, Fonseca, que es uno de los primeros que también salió con esta propuesta en la época que lanzó Magangué, Confiésame y Te mando flores, sigue muy vigente y es un gran defensor del género. Y logró pasar toda esa línea del tiempo que quizás otros no, pero si revisas gran parte de la música que hacen Camilo y Sebastián Yatra, ellos rescatan ese “colombian pop” en cuanto a líneas melódicas, a la manera de construir las canciones y sus temáticas.
Hablemos de Masters en parranda, un proyecto que se dio en colaboración con Carlos Vives, Claudia Elena Vásquez y Juan Sebastián Valencia. ¿Por qué apostarle a revivir el “tropipop” con canciones versionadas mediante este proyecto?
Hay grandes canciones que quizá salieron hace 20 años y que merecen tener una nueva oportunidad con las herramientas de hoy. Que la gente las conozca en las plataformas, grandes medios para amplificar. Uno de los grandes éxitos y secretos de la música mexicana es ese, por eso es una industria tan próspera, tan retroactiva y que valora tanto su talento nacional: ellos siempre han hecho remix y han reencauchado canciones que fueron exitosas. ¿Qué logra esto? que llega el nietecito a la casa a mostrar la nueva canción y de pronto llega el papá y dice: “Esa canción yo ya la conozco, era la favorita de tu abuelo”. Logran un producto multigeneracional y eso lo va a volver más exitoso.
¿Cómo surgió la idea?
Justamente por la necesidad de rescatar grandes canciones de ese movimiento. Con artistas como Jerau y Sin Ánimo de Lucro tomamos algunas de las canciones más emblemáticas de ese momento y las produjimos con herramientas de 2021 y 2022. Eso sí, manteniendo la esencia que las hizo exitosas. ¿Qué es lo bonito de este proyecto? que muchas de esas canciones, cuando salieron por primera vez, tanto los artistas como yo siempre soñamos con que algún día Carlos Vives las cantara. Y él hoy las coproduce, participa en ellas y las canta.
¿Cómo hicieron la curaduría de temas?
Hubo un gran trabajo en equipo. De la mano de Claudia Elena Vásquez y Carlos Vives, pero también estuvo involucrado todo el equipo de Gaira Música Local: David Padierna, Paola Ovalle, Edgar Ibarra… hicimos como un comité para hacer un focus group de canciones y salieron alrededor de 30, lo cual fue un dolor de cabeza a la hora de escoger: es muy difícil saber cuáles son las cinco correctas en un género que tuvo tantos éxitos. Filtramos y miramos por números, por cubrimiento, entre otros criterios. Nos dimos cuenta, por ejemplo, que Jerau llegó con mucha fuerza a la Costa, entonces, queríamos tener una canción que fuera muy emblemática en Barranquilla, Cartagena y Santa Marta, como lo fue Conquista, El problemón de Bonka, El parrandero, Dime de Gusi y Te doy mi vida de Lucas Arnáu. La buena noticia es que estamos haciendo Masters en parranda volumen 2, y eso nos va a dar la oportunidad de hacer el remake de otras cinco canciones emblemáticas del género.
Usted también fue productor artístico en la serie de Amazon Prime Mi Selección Colombia. ¿Qué otros proyectos vienen?
Mi Selección Colombia la hicimos de la mano de Miracol Colombia, que es la empresa de Pedro Dávila. Pablo de Sagarminaga hizo producción ejecutiva. Y con Pedro Dávila estamos desarrollando otra serie documental para una plataforma de streaming relacionada con música. Yo creo que va a estar al aire en 2023. Además de estar coproduciendo Masters en parranda volumen 2 —que viene con artistas y canciones increíbles— también tengo una agencia boutique en la que nos dedicamos a hacer sinergias entre marcas y música. Con ella, he hecho más de 50 campañas publicitarias grandes. Además, de la mano de Andrés Castro —un gran productor multipremiado con Grammys y demás— estamos creando un sello para nuevos artistas. Ya tenemos el primero firmado: se llama Juan Shool.
RODRÍGUEZ ACONSEJA
Para un artista que está comenzando, ¿es mejor tener dinero o conexiones? Es mejor tener un buen entorno, buenas relaciones públicas. ¿Tener una imagen bien trabajada o enfocarse 100% en el talento? Es relativo porque puede haber mucho talento, pero si está mal direccionado nada pasa, o hay artistas que se enfocan en desarrollar su imagen y dejan el talento de lado. Pero yo creo que el talento, porque si el talento es una cosa desbordante, ya empiezas a ver bonitos a los artistas. ¿Tik Tok o Instagram para impulsar su carrera y canciones? Las dos son excelentes herramientas. Sin embargo, Instagram es mucho más aspiracional mientras que Tik Tok es más viral. Al final todas las redes son fundamentales para algo, pero muchos de los grandes éxitos actualmente se han viralizado por Tik Tok debido a su algoritmo. En conclusión, las dos funcionan perfecto. Dos libros de music business que le recomienda a una persona que quiera aprender. Decoding “Despacito”, an oral history of Latin music, de Leila Cobo, y The storyteller: historias de vida y música de Dave Grohl. |