Azul profundo

UN DÍA DE 2005, cuando Nicolás Cock Duque hacía uno de sus recorridos habituales por la plaza de mercado de Quibdó, se percató de una fruta que no conocía, y le pidió a la indígena que atendía el puesto que se la mostrara. Tan pronto la partió, unas venas azulosas, casi negras, brotaron desde una carnosidad blanca, compartimentada y fibrosa.